Un mes después de promulgar el Real Decreto de becas, el ministro de Educación ha comparecido ante el Congreso para explicarlo. En la comisión, José Ignacio Wert ha defendido que exigir mejores resultados académicos para contar con una beca es más eficiente para reducir el actual fracaso escolar que distribuir ayudas “a voleo”. En su opinión, el actual sistema de becas es “ciego ante los resultados”.
Más que para explicar el decreto a los grupos del Congreso, Wert se ha defendido de las observaciones del Consejo de Estado, que puso en duda que el nuevo sistema sea más justo y reclamó que no se exija “infalibilidad” a los estudiantes de familias con menos ingresos. “Son observaciones de oportunidad, no de encaje jurídico”, ha afirmado, sin querer entrar en que una mayor exigencia para los alumnos con menos recursos hará que merme la equidad del sistema. Así, ha preferido destacar que los expertos de la OCDE “y el presidente Obama” defienden su opinión y preparan cambios educativos en la misma línea.
Las modificaciones que exigirán un 6,5 para recibir las ayudas al estudio más allá de la exención de matrícula (para lo que se pide un 5,5 de nota) redundarán, según el titular de Educación, en un “mejor rendimiento académico porque promueven el esfuerzo”. No se ha movido de ahí, aunque todos los grupos políticos han insistido en que su intención es poner trabas para que los alumnos con situación económica más desfavorable estudien con las mismas oportunidades que el resto-
“Usted lo que quiere es reducir el número de titulados superiores en las universidades públicas, porque lo que son las privadas crecen como hongos”, le ha espetado la diputada socialista Angelina Costa, que lo ha acusado de enviar a casa a 80.000 alumnos que no podrán seguir estudiando. La cifra es una estimación de los rectores universitarios ya que el ministerio no ha hecho ningún simulacro de cuántos estudiantes pueden quedarse fuera. Ése ha sido uno de los reproches de la oposición, en concreto de Martí Barberà (CiU), que le ha afeado que modifique los criterios sin atender a la opinión contraria de la comunidad educativa y sin estudiar antes los efectos.
El presupuesto para la convocatoria de este curso es de 1.417 millones y Wert ha negado que suponga una reducción de 200 millones como asegura el Consejo de Estado: “No sé de dónde sale esa cifra. Se basa en fuentes que desconozco”.
