El ministerio del Interior ha destituido a Ramón Caudevilla, hasta la fecha jefe de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Ceuta. Las razones no están claras, pero su marcha del cargo ha sido efectiva unos días después de que concediese una entrevista en la que rebatía la tesis de que son las mafias las encargadas de organizar los saltos de la valla de los inmigrantes. Una idea que el ministro Jorge Fernández Díaz ha esgrimido desde el principio.
El segundo jefe de la Brigada que comandaba Caudevilla ya ha comenzado esta semana a ejercer en su lugar de forma accidental después de que su superior concediese el pasado fin de semana una entrevista a un periódico local en la que desmintió que tras los intentos grupales de entrada irregular de inmigrantes en la ciudad haya literalmente "mafias".
"Nunca me he encontrado con una mafia. He estado 16 años como jefe de esta Unidad y mafia como grupo organizado no hay. Aquí lo que hay es que el subsahariano que llega al norte sabe que si va a Tánger puede contactar con subsaharianos que viven allí y viven de esto y que les pueden ayudar poniéndoles en contacto con otras personas que les van guiando. Esos subsaharianos que viven en Tánger o Rabat se dedican a eso pero no son los que traen a los subsaharianos desde sus países", opinó Caudevilla en declaraciones a 'El Faro'.
El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, ha confirmado este sábado la salida de Caudevilla, y ha subrayado que la destitución se ha basado en argumentos "operativos" emanados directamente desde la Dirección General del Cuerpo y ha asegurado que en la decisión "no ha habido intervención política".
Qué dijo Caudevilla
Para el exresponsable de inmigración en Ceuta, los intentos de entrada en grupo son más bien "un movimiento impulsivo de los inmigrantes". "Si entendemos como mafia un grupo organizado", matizó, "es imposible que exista un grupo organizado que pueda manejar tantas nacionalidades y dentro de cada nacionalidad cada tribu. Estos movimientos obedecen a una unión, a un vamos a ponernos de acuerdo para hacer esto para ver si nos sale bien... Nada más".
Fuentes policiales consultadas por Europa Press aseguran que tales apreciaciones, radicalmente discrepantes en parte con las tesis oficiales que ha venido manteniendo el Ministerio del Interior, "no concuerdan con ninguno de los informes realizados por la Comisaría General de Extranjería, la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), el CNI, los operativos exteriores de la Guardia Civil, las sedes consulares o las autoridades de Marruecos".
En el ámbito policial tampoco se considera que fuese un acierto alimentar la polémica alrededor de si las unidades antidisturbios de la Policía Nacional tenían que haber acudido o no a la frontera el 4 de marzo, cuando más de mil subsaharianos intentaron acceder a la ciudad y fueron contenidos por la Guardia Civil y las Fuerzas de Seguridad marroquíes.
"Imagino que la Guardia Civil llamaría también a todos los suyos que tenía de servicio esa noche, dudo que llamara a los que tenía acostados", apuntó Caudevilla, quien concluyó que "nuestra Policía no puede estar toda la noche esperando qué hacer con nuestros efectivos que están libres de servicio".
El delegado del Gobierno ha encargado un informe sobre por qué los efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) destacada en Ceuta llegó a la frontera al intento grupal de salto de las 8.00 horas pero no al primero de la madrugada del 4 de marzo, cuando fueron requeridos hasta tres veces en la Sala del 091.