José Antonio Monago está empeñado en desafiar el silencio que Mariano Rajoy pidió a los líderes del PP en el debate interno sobre la reforma de la ley del aborto que impulsa el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Después de contradecir la línea oficial sobre este tema en su mensaje de fin de año, presenta en el parlamento extremeño una propuesta para instar al Gobierno a que paralice la reforma de la actual ley de plazos, tal y como ha adelantado la Cadena SER.
Pide concretamente que la ley contemple la combinación racional de los plazos con la regulación específica de supuestos en casos como la malformación del feto, embarazos de menores y violaciones, y que garantice la seguridad jurídica de las mujeres.
La propuesta no se podrá debatir hasta el próximo pleno, pero precisamente este miércoles por la tarde sí se va a discutir otra iniciativa del PSOE que pide la retirada de la ley. Con el movimiento parlamentario de Monago, el PP extremeño evita pronunciarse sobre la iniciativa de los socialistas y es probable que se abstengan en la votación.
El presidente extremeño ya ha manifestado su desacuerdo con la reforma en diversas ocasiones. En su mensaje de Año Nuevo aseguraba que "nadie puede obligar a una mujer a ser madre" e insistía en que su comunidad "apoya una reforma de la ley del aborto por consenso, que conecte con la sociedad y sea reflejo de la España actual".
Votaciones secretas a petición del PP
El movimiento parlamentario de Monago no ha sido consultado con Génova, según explican a eldiario.es fuentes del PP extremeño, que añaden: "En Extremadura funcionamos así". Monago no aprueba el anteproyecto impulsado por Alberto Ruiz-Gallardón y se inclina más por una ley de plazos como la socialista siempre que se elimine la opción de que las menores aborten sin consentimiento paterno. Además, el barón extremeño quiere abanderar la oposición interna en el PP al anteproyecto de Justicia. De ahí que los conservadores se hayan opuesto a las iniciativas planteadas por el PSOE y por IU contra la norma que ha de tramitarse en el Congreso.
La Asamblea de Extremadura cuenta con 32 diputados del PP, 28 del PSOE y 3 de IU-Verdes además de 2 regionalistas. En las dos votaciones de este miércoles en el parlamento autonómico, ambas propuestas han sido denegadas. La de los socialistas ha acabado en un empate que se ha repetido dos veces más, por lo que la iniciativa ha decaído según contempla el reglamento de la cámara. El empate se ha producido a raíz de la expulsión del diputado Antonio R. Osuna, tras ser llamado al orden en tres ocasiones por realizar un gesto equivalente a llamar "caradura" a Monago. Según Osuna, su expulsión ha sido "premeditada" para impedir que saliera adelante la iniciativa de su grupo.
El lío ha continuado en la Asamblea. Cuando ha llegado el turno de votar la propuesta de IU, el resultado ha sido de 30 a favor, 33 en contra y un voto en blanco. La votación ha sido secreta a petición del PP pese a que los socialistas reclamaban que fuera nominal. Fuentes conocedoras de los entresijos de la votación han indicado a eldiario.es que tanto IU como los regionalistas han votado a favor de ambas iniciativas, por lo que en su opinión sólo han podido ser dos diputados socialistas los que se han descolgado de la votación de su grupo.
El líder de IU en Extremadura, Pedro Escobar, ha definido el resultado como un "espectáculo bipartidista". Según Escobar, el PSOE y el PP "se han dedicado a jugar al pilla- pilla, a ver quién hace la foto más comprometida para el otro, o quien pone en evidencia al otro".