Apenas han pasado dos meses desde que el juzgado especializado en preferentes de Mataró empezó a funcionar y las caras de los habitantes de las capital del Maresme catalán ya han cambiado de expresión. Quienes pensaban que iban a perder los ahorros de toda una vida tienen ahora la esperanza de recuperarlos dentro de no mucho tiempo. Los resultados del juzgado especializado están siendo muy positivos. Así lo confirma Joan Mora, alcalde de la localidad (CiU) y principal promotor de este refuerzo judicial. "El ritmo al que se está trabajando es muy bueno. Aunque, por supuesto, los afectados siempre querían más. La jueza está haciendo muy bien las cosas y todo el mundo está contento", asegura.
Las cifras le dan la razón. En poco más de 60 días, ya se han celebrado alrededor de 72 audiencias, 39 juicios y se han dictado 34 sentencias. Todas menos una, que era sobre un contrato de swaps, han dado la razón y su dinero a los preferentistas. El de Mataró es uno de los tres juzgados especializados en preferentes que funcionan en España desde hace poco más de dos meses. Los otros dos en Galicia, a pesar de haberse puesto en marcha incluso unos días antes, llevan un ritmo más pausado. En Vigo apenas se ha dictado una sentencia en las seis audiencias vistas, y en A Coruña no se espera que los jueces empiecen a pronunciarse hasta entrado el mes de diciembre, aunque entre ambos ya suman más de 1.200 demandas presentadas.
La puesta en marcha de estos juzgados de refuerzo es el resultado de más de un año de trabajo y gestiones lideradas por Mora. El problema de las preferentes era escandaloso en toda España pero especialmente en Mataró, una ciudad de 124.000 habitantes en la que hay 6.000 afectados directos y más de 15.000 indirectos. "Estamos hablando del 12% de la población afectada por un engaño masivo, lo que provocó un nivel de conflicto social muy alto", recuerda Mora. Según explica el alcalde, una gran mayoría de esos afectados tenía un nivel cultural tan bajo que incluso habían asumido que ese era el motivo por el que habían sido engañados e incluso sentían vergüenza de reconocerlo.
Consciente de ello, su Ayuntamiento lideró la formación de una comisión formada por todos los grupos políticos, jueces, abogados y asociaciones de afectados como Estafabanca. Su primera tarea fue informar a todo el mundo de que quienes habían obrado mal habían sido los banqueros y que había que denunciar la situación para poder recuperar el dinero.
Difícil inicio
Durante más de un año, trabajaron para movilizar a ciudadanos por un lado y convencer a los políticos del Congreso de los Diputados por otro. "Tuvimos que esperar que los grandes bancos liquidaran sus preferentes para que nos hicieran caso. Pero luego, la verdad es que se volcaron y hemos conseguido que todos los afectados pudieran acudir a la Justicia", explica el alcalde.
El problema de los clientes de Caixa Laietana era incluso más grave que el de la mayoría de los preferentistas. La entidad les obligó a canjear las preferentes por acciones de Bankia en su salida a bolsa con la consiguiente pérdida acumulada de valor. Por ello, en su condición de accionistas no podían acudir a los arbitrajes iniciales puestos en marcha por el Gobierno. La presión de Mora y de la plataforma ciudadana de Mataró cambió la situación y ahora todos ellos tienen derecho al arbitraje y también al procedimiento judicial.
"El arbitraje también ha sido muy satisfactorio aquí. El Ayuntamiento abrió una oficina de orientación por la que pasaron el primer mes 1.850 personas que ya han recuperado su dinero", asegura el alcalde. A pesar de la satisfacción por lo conseguido, Joan Mora no deja de luchar. " Después de más de un año de esfuerzos, los resultados nos están dando la razón y confirman que lo ocurrido con la venta de preferentes fue una estafa mayúscula. Y todavía tenemos que trabajar para que todo el mundo recupere su dinero", cuenta.
En Mataró hay casos extremos, ya que desde la comisión de ayuda para las preferentes tienen claro que es posible que haya afectados que todavía no se han dado cuenta. "Hay gente humilde que está descubriendo ahora, cuando necesitan tirar de sus ahorros, que aquello que pensaban que era un plazo fijo en realidad son preferentes. El problema es que ya se han pasado los plazos para reclamar". Y este es el nuevo reto de alcalde, que nadie pierda los ahorros de toda la vida.
Una vez que consiga eso, empezará una nueva cruzada. "Ahora lo que toca es que los culpables paguen por lo que han hecho. Es más sencillo de lo que pueda parecer. Sólo hay que tener intención política. Tirar de la manta es una asignatura pendiente en este país. Yo confío en que la fiscalía actúe y persiga la mayor estafa económica europea", asegura Mora.