Enfermos y afectados por la Hepatitis C han reclamado una vez más en las calles de Madrid poder ser tratados con fármacos de última generación, con una eficacia superior al 90%. La novedad de esta convocatoria radica en que integrantes de los nudos provinciales de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (PLAFHC) se han desplazado hasta la capital para conseguir una mayor visibilización frente a "un Gobierno sordo ante el dolor de la gente y una farmacéutica cuyo primer fin es el lucro".
Afectados procedentes de todas las comunidades autónomas han pernoctado en el Polideportivo La Cueva, de Fuenlabrada, donde el sábado fueron recibidos por el alcalde de la localidad, Manuel Robles. Según los convocantes, en la protesta se han reunido 10.000 personas, una cifra que la policía rebaja a 4.000.
La marcha ha discurrido entre la plaza de Legazpi y Las Cortes. Colectivos como CocaCola en Lucha, CCOO y los Yayoflautas se han sumado a la acción desde el comienzo mientras que otros, como la Plataforma de Usuarios y Pacientes del Hospital La Princesa, han mostrado su apoyo en un punto determinado del recorrido. En el ámbito político, ha destacado la presencia de Rafael Simancas, presidente de la Gestora del PSM, y Antonio Miguel Carmona, candidato socialista a la Alcaldía de Madrid.
"Decimos a Rajoy, a Montoro, a Alonso... que si no saben gobernar, que se vayan". Así de contundente se ha mostrado Mario Cortés, presidente de la PLAFH durante su intervención en un escenario improvisado junto a la fuente de Neptuno. Allí ha animado a los asistentes a formar parte como acusación particular de la querella presentada contra Ana Mato, Pilar Farjas, Belén Crespo y la farmacéutica GILEAD. Además, ha anunciado que la PLAFHC realizará una ampliación de la misma para incluir a Alfonso Alonso "porque también es culpable. Van a pagar por las muertes".
"No vamos a consentir que este Gobierno ultraliberal privatice la sanidad. Los hospitales son nuestros, los hemos pagado con nuestros impuestos y no nos pueden echar", ha sentenciado. Tras Cortés, una representación de las PLAFHC locales han expresado su disconformidad con la actuación del Ejecutivo: "Nos están vendiendo humo".
Antonio Capilla, llegado desde Barcelona, ha señalado el "esfuerzo físico" que suponen actos de esta índole aunque entiende que "merece la pena luchar por nuestra vida". Antonio Luna, cordobés, ha compartido con los presentes que su madre murió de hepatitis y su compañera también está afectada, al igual que muchos de sus amigos: "Son unos mentirosos, no les vamos a creer hasta que todos estén sanos". Gisela Pérez, de Cantabria, ha mostrado su desconcierto ante la ausencia de suministro del medicamento de última generación: "Hay una enfermedad y existe curación, no hacen falta los comités de expertos, sólo postergan nuestra cura".
La protesta ha finalizado con una actuación musical protagonizada por integrantes de la PLAFHC que participan en el encierro del Hospital Doce de Octubre: "Y que no los llamen muertes porque son asesinatos, queremos de este delirio despertar".
El susto de la jornada lo ha protagonizado Damián Caballero, vicepresidente de la PLAFHC, que ha tenido que ser atendido por el SAMUR en la parte trasera del escenario minutos antes de que sus compañeros entonaran la canción 'Se nos va la vida'.