El exsecretario general del Partido Popular, Francisco Álvarez Cascos, llegó a comparar al PSOE con la KGB y la Gestapo para desvincularse de la supuesta contabilidad B de la organización. Cascos, que declaró en agosto ante el juez que investiga los 'papeles de Bárcenas', aseguró que "el Partido Popular es un partido normal, y en los partidos normales a diferencia de la KGB de los partidos de los comunistas, de la Gestapo de los partidos nazis, o de Método 3 de los partidos socialistas, no teníamos sistemas de espionaje interno, nunca".
Durante el interrogatorio, el líder de Foro Asturias insistió en que los temas relacionados con las donaciones estaban fuera de sus competencias e incluso echó mano de los estatutos del PP para desligar su actividad de las decisiones económicas del partido, que dependían de la tesorería, según su testimonio. "Ningún departamento estaba espiando al de al lado, ni fiscalizando al de al lado. Eso es el funcionamiento normal en un Estado de derecho de un partido legal", defendió.