Diez minutos de conversación y cuatro párrafos contradictorios. Las versiones de Londes y Madrid sobre el contenido de la llamada telefónica del primer ministro británico, David Cameron, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, son contradictorias. Mientras Downing Street sostiene que Rajoy se ha comprometido a "reducir las medidas en la frontera" mientras prosiguen las negociaciones, Moncloa defiende que "el presidente del Gobierno explicó a su homólogo británico que obedecen al cumplimiento de su obligación de control para evitar tráficos ilícitos."
Es más, el portavoz británico ha reconocido que existe un riesgo del deterioro de las relaciones bilaterales "a menos que la situación en la frontera mejore". Algo que no menciona Moncloa. Al contrario, reafirma: "Las medidas adoptadas se adecuan perfectamente con el Código de Fronteras Schengen, guiándose exclusivamente por los principios de aleatoriedad, proporcionalidad y no discriminación".
Este movimiento del primer ministro británico viene tras una protesta formal del embajador en Madrid, Giles Paxman, sobre los "desproporcionados" controles en la frontera de Gibraltar desplegados por España. Estos controles han sido calificados por "franquistas" y propios "de Corea del Norte" por parte del ministro principal, Fabian Picardo.
PM has called Spanish PM Rajoy to raise serious concerns about situation at border with Gibraltar. Readout to follow shortly.
— No. 10 Press Office (@Number10press) August 7, 2013
La tensión entre España y el Reino Unido se ha disparado desde que este domingo el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, anunció que "el recreo se ha acabado" en Gibraltar.
Constructive call with Spain's PM Rajoy. I made clear my concerns re Gibraltar and that our position on sovereignty won't change.
— David Cameron (@David_Cameron) August 7, 2013
El primer ministro ha calificado la llamada de "constructiva", según explica en su cuenta oficial de Twitter: "Le he dejado claro [a Mariano Rajoy] mi preocupación sobre Gibraltar y que nuestra posición sobre la soberanía no va a cambiar". Más tarde, en declaraciones a la BBC, Cameron se ha mostrado "satisfecho" con el resultado de la llamada porque se han hecho "algunos progresos" sobre Gibraltar.
Rajoy, por su parte, según los servicios de prensa de Moncloa, le ha trasladado a Cameron que las relaciones entre ambos países y los conflictos deben solucionarse con "honestidad y transparencia".
El presidente, según su gabinete de comunicación, ha expresado a Cameron la "obligación" de realizar controles en la verja de Gibraltar para "evitar tráficos ilícitos" y ha recalcado que considera "inaceptable" la instalación de bloques de cemento en la bahía de Algeciras.
Comunicado oficial
"El jefe del Gobierno de España reiteró su voluntad de buscar cuanto antes una solución a la actual situación generada por las autoridades de Gibraltar, y que ha producido en España un profundo malestar y una gran preocupación al perjudicar el medio ambiente y la actividad pesquera. En este sentido, el presidente Rajoy argumentó al primer ministro Cameron que el acto unilateral de la instalación de los bloques de cemento en la bahía de Algeciras era inaceptable", afirma el comunicado de Moncloa.
"Ambos primeros ministros", prosigue el texto, "acordaron que los ministros de Exteriores de España [José Manuek García-Margallo] y Reino Unido [William Hague] entablarían inmediatamente conversaciones para abordar el diferendo".
"Por último", continúa el comunicado, "el presidente del Gobierno explicó a su homólogo británico el desarrollo de los controles en la Verja, que obedecen al cumplimiento de su obligación de control para evitar tráficos ilícitos. El presidente Rajoy recordó que las medidas adoptadas se adecuan perfectamente con el Código de Fronteras Schengen, guiándose exclusivamente por los principios de aleatoriedad, proporcionalidad y no discriminación".
Según ha informado Moncloa, la llamada telefónica se ha producido a las 10.15 horas de este miércoles y se ha prolongado durante "diez minutos". Fue solicitada por el primer ministro británico hace 24 horas y "aceptada por la parte española para realizarse este miércoles a la hora fijada por el presidente del Gobierno".
Esta llamada se ha producido después de que el pasado viernes Reino Unido convocara al embajador español en Londres, Federico Trillo, para protestar por los controles exhaustivos que están haciendo las fuerzas de seguridad españolas en la frontera con Gibraltar. En la reunión, a la que acudió el número dos de la legación diplomática, España insistió en que estos registros son una "obligación" ya que Gibraltar no forma parte del espacio Schengen.
España ha denunciado ante la Fiscalía el lanzamiento de hasta 70 bloques de hormigón por parte de empresas contratadas por Gibraltar. Las autoridades del Peñón alegan que pretenden construir un arrecife artificial, pero los marineros españoles y el Gobierno argumentan que pretenden perjudicar la pesca y los intereses de España.
Unos días después, Gibraltar denunció que las autoridades españolas estaban intesificando los controles en la verja, provocando "deliberadamente" retrasos de más de seis horas para cruzarla, una queja que han llevado a la Comisión Europea.
"Rebajar las medidas en la verja"
Un portavoz de Downing Street ha informado de que la llamada del primer ministro respondía a la "gran preocupación" por la "situación en la frontera y los anuncios del ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, de introducir más medidas". El portavoz ha asegurado: "El primer ministro ha dejado clara que nuestra posición sobre la soberanía de Gibraltar y sus aguas no va a cambiar. También ha reiterado, como el primer ministro y el señor Rajoy habían acordado, que este asunto no erosionara nuestras relaciones bilaterales, si bien hay un riesgo real de que eso ocurriera a menos que la situación en la frontera mejore".
"El señor Rajoy", continúa, "ha coincidido en que no quiere que este asunto sea un obstáculo en las relaciones bilaterares y que es necesario encontrar una forma de rebajar la tensión. Como siguiente paso, el Foreign Secretary hablará con el señor García Margallo, para buscar una solución".
"Mientras", ha asegurado el portavoz, "Mariano Rajoy se ha comprometido a reducir las medidas en la frontera. Ambos líderes han coincidido que se debe encontrar una solución a la disputa pesquera".
Más tarde, el propio Cameron ha explicado, en declaraciones a la BBC, que ha dejado "claro" a Rajoy que "no es aceptable lo que ha estado ocurriendo al pueblo de Gibraltar" y que ha coincidido con Rajoy en que "no es correcto intensificar" la crisis "de la manera en que se ha hecho".
El primer ministro inglés ha afirmado sentirse "satisfecho" de su conversación con el presidente del Gobierno porque se han hecho "algunos progresos", pero ha apuntado que "sólo" lo estará "de verdad" cuando se rebaje la tensión y se atiendan los intereses de los gibraltareños, a los que el Reino Unido "siempre" va a apoyar, tal y como ha explicado a Rajoy.