El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Miguel Carmona, titular desde mayo del 2012 del Juzgado Central de Instrucción número 5 y al que sustituye el instructor del "caso Gürtel", Pablo Ruz hasta la renovación de este órgano, ha sido nombrado candidato español para una plaza de la Sala de Apelación del Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia. Al puesto pueden presentarte jueces de otros países pero en el supuesto de que Carmona fuese elegido, Pablo Ruz se quedaría al frente de las delicadas investigaciones de la Gürtel y el caso Bárcenas.
El actual vocal del Consejo General del Poder Judicial y titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional había cursado la petición para esa plaza a la comisión internacional del CGPJ que él mismo preside y que le ha designado para ese puesto. Según confirman fuentes del Poder Judicial, Carmona se ha ausentado de la votación. El juez ha sido escogido entre tres candidatos. Carmona ha conseguido tres votos, frente a dos del magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo Prada.
En el caso de Carmona fuese nombrado para el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia, Pablo Ruz podría seguir en funciones al frente del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional hasta su vuelta. Al ser un puesto internacional, Carmona conservaría su plaza, por lo que no saldría a concurso.
La petición de Carmona ahonda en la polémica surgida cuando el CGPJ nombró a Ruz como su juez de refuerzo sin sacar la plaza a concurso. Hace apenas quince días, envió un mail a todos sus compañeros del CGPJ cuestionando la urgencia de la medida y pidiendo que el asunto no fuera abordado hasta que se produzca la próxima renovación del órgano, él dejara de ser vocal y tomara posesión de su plaza en la Audiencia Nacional.
Ignacio Escolar adelantaba la semana pasada en el eldiario.es que el Gobierno podría estar buscando acomodo a Carmona en el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia con el fin de evitar su regreso a la Audiencia. Este mismo martes, los promotores de la denominada 'querella Bárcenas' han expresado su temor ante la posibilidad de que "algunas maniobras judiciales" puedan "provocar la nulidad del caso" como sucedió con el caso Naseiro.