Lo primero al empezar este texto es reconocer que en twitter he metido yo la pata ya en numerosas veces, difundiendo información que veo por ahí y no contrasto bastante, y sobre todo, un clásico, dar por actual una noticia de hace tres años, y darle bombo sin parar…
La cosa, es que esta mañana, tras el accidente, los magazines mañaneros de las televisiones se están esforzando en mostrar TODO lo que pueden y, en su habitual pelea sin cuartel por la audiencia, pues no paran de elucubrar sobre las causas del terrible accidente, señalar ya a culpables, perseguir a los familiares de los muertos de “forma no ejemplar” (iba a poner "como chacales", pero me lo callo) y rastrear internet en busca de cualquier indicio de algo para comentarlo “con total prudencia” pero repitiéndolo cada 5 minutos, claro…
El programa de Tele5 de esta mañana, del que he visto unos 20 minutos, es realmente dantesco. Opiniones sobre tecnología ferroviaria, conexiones en directo con personas como el director de RENFE al que se le confronta con datos “del supuesto Facebook del maquinista del tren accidentado”… Y claro, el hombre, no sabe donde meterse. Y ‘prudencia’, hay que repetir mucho eso de la prudencia. Ha habido un momento absolutamente psicodélico: tras la intervención de una psicóloga que reflexionaba sobre el daño que puede hacer a víctimas y familiares las conclusiones apresuradas difundidas por medios de comunicación, ha retomado la presentadora que hacía una reflexión sobre esas víctimas, la famosa prudencia y tal como muy consternada… SEGUNDOS después, punto y aparte, y otra vez al lío. Impresionante.
Las televisiones privadas son empresas, tienen su legítimo ánimo de lucro, y en temas de libertad de prensa, de que decidan ellos el qué y cómo cuentan las cosas, siempre van a tener mi apoyo. Es importante que este derecho se mantenga. Pero hoy, una vez más, por lo menos la cadena que he intentado ver para, atentos: informarme, creo que no lo ha hecho bien. Nada bien.
Resumiendo: Primero: yo meto la pata más que nadie. Afortunadamente no soy presentador de un programa de televisión, con lo que lo tengo más fácil. Segundo: la noche ha sido terrible. Informaciones en directo sin parar, la TV pública desaparecida, comunicados de condolencia de la Presidencia del Gobierno equivocados, prensa metiendo teletipos sin repasar hablando de “atentado”, el número de víctimas que crecía sin parar… y todos nosotros en twitter opinando y rebotando informaciones. Tercero: este magazín de mañana (y supongo que otros no habrán sido muy distintos) lo ha hecho mal, no, fatal.
¿Hay que informar? Sí. ¿Hay que hacerlo rápido? También.
Pero es responsabilidad de los medios y de cada uno de nosotros hacerlo lo mejor posible. Y, desde luego, en este caso respetando la intimidad y dolor de las familias de (a las 10h de hoy jueves) 77 fallecidos en el accidente. Los medios tiene la obligación y derecho de informar como quieran y de lo que quieran, y nosotros tenemos el derecho de fiscalizar, comentar y criticar esos medios como queramos.
Es un tema sin duda muy complicado, pero muy sencillo a la vez.