Una cita para junio del año 2015 es el adelanto que una paciente del hospital de Ciudad Real ha recibido esta semana para una resonancia magnética craneal, en busca de la situación actual de su oído tras una operación de un tumor benigno en el oído que le fue extirpado hace cuatro años. El pasado 3 de junio recibía una carta en la que se le indicaba que la cita que le habían dado para esta prueba diagnóstica en diciembre del próximo año se le adelantaba seis meses, exactamente para dentro de un año. La carta llegó cinco días después de que el gerente del hospital asegurara que la espera para resonancias magnéticas se situaba en las dos semanas con la marcha del camión ubicado durante dos meses en la puerta del hospital.
La paciente es una ciudadrealeña que desde hace casi una década sufre problemas de audición en uno de sus oídos. Hace unos cinco años tras una resonancia magnética le fue advertido un glomus acústico, un tumor en el oído que aunque benigno conlleva pérdida de audición, pitidos y en función de su tamaño puede acarrear la paralización de parte de la cara. Por este motivo fue operada para su extirpación y en una de las revisiones periódicas, en febrero de este año, el médico solicitó que se le realizara una prueba diagnóstica, ante el temor de que el ‘bulto’ hubiera vuelto a aparecer porque no recuperaba capacidad auditiva.
La cita para esta prueba diagnóstica, una resonancia magnética craneal, se la concedieron para diciembre de 2015, una espera de casi dos años, ya que la consulta con el especialista fue en febrero. La sorpresa la ha tenidos, cuando una vez se informó desde el Sescam que ya no existe espera para las resonancias magnéticas, el 3 de junio recibía una carta en la que se le informaba que se le adelantaba su cita de diciembre de 2015 a junio, lo que implica que todavía deberá esperar un año para saber si el tumor sigue ahí y las causas de los pitidos y sordera que padece.
Cinco días antes de recibir esta carta, el 29 de mayo, el gerente del hospital de Ciudad Real, Juan José Jiménez, explicaba a preguntas de los periodistas durante una visita a la Facultad de Medicina, que “se habían acabado las listas de espera de dos años” en la realización de las resonancias magnéticas. llegando a afirmar que “el aparato que se fue”, en referencia al camión para resonancias ubicado en el exterior del hospital de marzo a mayo de este año, “se fue con una lista de espera de dos semanas”. Sobre este aspecto hay que recordar las palabras del Sescam, que hace referencia a que pacientes como a la que nos referimos en esta información no se encuentran en espera: “La demanda real del hospital no sólo incluye a los pacientes en lista de espera, sino que suma aquellos casos que requieren pruebas diagnósticas, de control, urgentes o de pacientes hospitalizados”, en el caso de control se encontraría esta ciudadrealeña, según se refleja en un comunicado remitido por el Sescam el pasado 6 de marzo, por lo que no estaría incluida en las listas de espera.
La semana pasada y por las palabras pronunciadas por el gerente, desde el Partido Socialista apuntaron a que estaba habiendo una manipulación en las listas de espera del hospital de Ciudad Real, al recordar que se contrató un tráiler para su realización cuando el dato oficial del Sescam publicado en su web era de dos personas, y el mes pasado en que se marchó concluyó con 13, nueve personas más esperando esta prueba de radiodiagnóstico.