"En estos momentos es muchísimo más probable que se presente a que no lo haga", resume un dirigente del PSOE-A en referencia a las aspiraciones de Susana Díaz a convertirse en la secretaria general del PSOE en sustitución de Alfredo Pérez Rubalcaba en el congreso convocado para finales de julio. La favorita en una carrera en la que hasta ahora sólo un aspirante ha anunciado que optará a ser candidato, (y también sale de Andalucía, José Antonio Pérez Tapias lo comunicó el pasado viernes), tiene previsto hacer el anuncio la próxima semana, después de haber estado estos días midiendo sus fuerzas frente a los posibles rivales que tendría: los más nombrados Eduardo Madina y Pedro Sánchez, sin que ninguno todavía haya dado el paso tampoco. La abdicación de Juan Carlos I y consiguiente coronación de su sucesor le ha permitido, además, ganar tiempo para posicionarse mejor por si había alguna duda.
En este sentido, la presidenta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A parece esperar el momento más adecuado para confirmar lo que desde hace días se está dando por sentado en su entorno y es que dará el salto para liderar el partido. La celebración del pleno del Parlamento de Andalucía los días 11 y 12 de junio obliga a encajar el mejor momento, una vez que hasta la fecha no lo ha confirmado pero tampoco lo ha descartado, más allá de insistir en que su "prioridad es Andalucía". Susana Díaz deberá responder a las preguntas de los grupos parlamentarios en la sesión de control del jueves 12 y el viernes 13 se abre el periodo de recogida de avales. "Lo más normal es que lo diga antes de ese momento", han apuntado desde su entorno, convencidos de que la presidenta no tendrá inconveniente en replicar a los populares cuando en el pleno le saquen el asunto de que se queda a medias en Andalucía "en una tribuna que domina a la perfección".
En estos días, la presidenta de Andalucía llega con dos logros clave para impulsar su candidatura: la eliminación del máximo de 10% de avales de la militancia que permitía el reglamento para optar al cargo, y que varios referentes en el partido hayan insistido en la absoluta compatibilidad entre estar al frente del PSOE y de la comunidad autónoma.
Lo primero le abre las puertas para poner en marcha la maquinaria de recogida de avales a todo gas y poder presentarse "con un respaldo que huela a aclamación", según han apuntado las mismas fuentes. Tiene para ello la reciente experiencia en el congreso del PSOE-A, que a la postre es la federación más numerosa del partido, con casi un tercio del total de la militancia. Las recientes manifestaciones públicas de los dirigentes del resto de federaciones, a excepción de Asturias y Extremadura, le dan suficientes garantías para "sentirse fuerte". En todo caso, una de las pocas federaciones que no ha sucumbido a Susana Díaz, y que porcentualmente fue la que mejores resultados obtuvo en las últimas elecciones europeas, lanzaba esta semana mensajes por dos bocas.
Por un lado, el secretario general, Guillermo Fernández Vara, que decía este jueves que el próximo líder del partido no será elegido por "aclamación", mientras hacía hincapié en que el PSOE "necesita un secretario general a tiempo completo". En una entrevista en La Sexta ha subrayado: "En el PSOE se han acabado las aclamaciones por una temporadita". Un día antes, el expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra aseguraba estar "avergonzado" por el pronunciamiento de la mayoría de los barones a favor de Susana Díaz y abogaba por limitar la acumulación de cargos para evitar que alguien "reviente".
Quizás por eso se han escuchado insistentes mensajes que recalcaban que no hay problemas de compatibilidad en los dos cargos más allá de las capacidades de cada uno. Lo ha dicho hasta el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien tras manifestar que es "compatible" asumir las dos responsabilidades ha evitado decantarse por alguien: "No voy a hacer un pronunciamiento, me gusta como presidenta de Andalucía (...). Está haciendo las mejores políticas frente a la exclusión social".
Mientras el diputado y expresidente de Andalucía Manuel Chaves, que también cree que son compatibles las dos funciones, ha expuesto que "sería bueno, no solamente para España si acierta como secretaria general, sino también para Andalucía". Eso sí, también ha matizado que aunque es "compatible" cree que es "complicado". En su opinión, es cuestión de "planificar equipos, coordinación y organización", pero insiste en que "Susana Díaz es una persona joven" en alusión a su capacidad para poder con todo ello.
"Una cosa es que quiera o no hacerlo, pero claro que es compatible", ha defendido por su parte el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, tras insistir en que la prioridad de la presidenta es su tierra. "No ha habido ningún cambio y cuando ella quiera decir algo lo dirá", ha subrayado ante la insistencia por el hecho de que Susana Díaz esté permitiendo que se alimenten las especulaciones estos días. Y otro apunte que ha lanzado Juan Cornejo: es "probable" que luego opte a ser la candidata del PSOE para las elecciones generales en 2015, porque ha sido lo habitual en el partido hasta ahora.