"Cuando sales tantas veces a la calle y no te escuchan, es imposible no desinflarte". Varios estudiantes charlan minutos antes de que la manifestación que pone el broche a la huelga de estudiantes de este jueves arranque en la Plaza de Neptuno. Esta vez han venido menos, "quizá por las fechas". Algunos ya están en plenos exámenes, pero no han querido faltar a la cita para volver a rechazar ante el Ministerio de José Ignacio Wert las políticas educativas del Gobierno.
"Queríamos cerrar con esto un curso que ha sido por excelencia el de los recortes, pero, sobre todo, el de la lucha en la calle contra todos esos atropellos, incluida también la LOMCE". Fidel González, presidente de la Federación de Estudiantes Progresistas (Faest), asegura que buscaron la unanimidad de todas las asociaciones en esta convocatoria, aunque lo cierto es que el Sindicato de Estudiantes (SE) se ha descolgado en este caso por algunas discrepancias con la organización y, especialmente, por el momento, muy cercano a los exámenes de mayo.
Tampoco se ha sumado a esta convocatoria la Plataforma de Afectados por las Becas, que ha anunciado este jueves que todos los alumnos becados ya han recibido la totalidad de las ayudas, a excepción de los andaluces y los catalanes. "Esto es un motivo de alegría, aunque este frente no queda cerrado y hay otros muchos más abiertos", apunta el presidente de FAEST.
Pese a todo, los convocantes (FAEST, Estudiantes en Movimiento y Plataforma de Afectados por las Tasas, apoyados por los sindicatos) hablan de un seguimiento que alcanza el 75% en universidades de ciudades como Madrid, Valencia, Barcelona, Granada o Salamanca. Menos incidencia ha tenido la protesta en los institutos, a pesar de que en la concentración de la capital han sido los grandes protagonistas.
La voz cantante la han llevado los centros de Secundaria amenazados por un plan de "reordenación" impulsado por la Consejería de Educación que pretende ir eliminando de forma progresiva los cursos de la ESO. La razón: convertir estos centros en institutos dedicados a la Formación Profesional. Mercedes González, madre de un alumno de 2º del IES Alonso de Avellaneda (Alcalá de Henares), cree que "sería perfectamente compatible la convivencia de la ESO con la FP". "Hay aulas de sobra para que se impartan todos los niveles de forma simultánea, sin necesidad de privar de este centro a los chicos y chicas que quieran entrar", asegura.
Aunque los alumnos que actualmente cursan sus estudios en este instituto podrán terminarlos, o al menos eso les ha asegurado la Consejería dirigida por Lucía Figar, González advierte: "Si los profes se van trasladando a otros centros y cada vez nos dan menos dotación, recursos y optativas, los estudiantes terminan yéndose antes de tiempo y el cierre se hace inminente". La Dirección de Área Territorial, subraya, no les ha facilitado información de cómo se va a proceder a esa eliminación paulatina de la Secundaria. "Qué nos van a decir, si nos enteramos de esto porque no se celebró la jornada de puertas abiertas, imagínate", ironiza.
El IES Carlos María Rodríguez de Valcárcel de Moratalaz, cuyos alumnos han permanecido encerrados esta pasada noche en señal de protesta junto al resto de centros afectados, ha estado muy presente en la manifestación. Muchos de los estudiantes de FP, que en este caso convive con la Secundaria en el instituto, han querido denunciar las "pésimas condiciones" de las instalaciones. "Llevamos de obras desde que empezó el curso, que se inició una semana más tarde de lo que marca el calendario por este motivo", se queja Andrea, estudiante de un módulo de Sonido. Estuvieron meses sin calefacción y ahora, con el calor, dice,"nos comemos el polvo de las obras con todas las ventanas abiertas".
La jornada de huelga ha contado, además de con protestas en varios puntos de la geografía, con algunas acciones simbólicas. Una de ellas ha sido el "fusilamiento y entierro" de las becas en la plaza de las facultades de Medicina y Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, donde un "tribunal" ha leído la "sentencia de condena". El motivo: que los alumnos han pedido becas "por encima de sus posibilidades". Dos chicas, ataviadas con camisetas verdes, han simulado ser las becas caer al suelo abatidas por varios disparos con escopetas de juguete.
