La petrolera del exministro y cabeza de lista del PP al Parlamento europeo, Miguel Arias Cañete, infringió toda norma mínima de seguridad en el incendio mortal que en febrero de 2010 acabó con la vida de un obrero en el Puerto de La Luz y de Las Palmas, durante los trabajos de soldadura en un depósito de almacenamiento de combustible que provocó una muerte y graves lesiones de por vida a otro empleado, cuyo juicio penal evitó en 2011 la empresa de Cañete por medio de fuertes indemnizaciones a los afectados.
El informe llevado a cabo en su momento por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social concluyó que la mercantil Petrologis Canarias SL, presidida entonces por Cañete, realizó esos trabajos de soldadura a raíz de detectar una fuga de fuel "sin proteger la caída de escoria candente, procedente del equipo de soldadura, lo que produjo al entrar la misma en contacto con material combustible e inflamable el incendio" que provocó el accidente mortal.
Así se recoge por parte de la Inspección de Trabajo en el relato y conclusiones del accidente en el puerto grancanario, infringiendo una serie de normas de seguridad de obligado cumplimiento referentes a que no se garantizó la protección de los equipos de soldadura ni sus proyecciones -hacia dónde podrían saltar las chispas, finalmente letales- y el consiguiente grave riesgo contra la salud de los trabajadores, además de las precauciones que se debían haber tomado antes de la utilización de estos equipos de soldadura, para cerrar la grieta detectada en el depósito.
El informe de Trabajo se detiene, exhaustivamente, en los antecedentes del incendio, ya que la grieta en el depósito de combustible se detectó dos días antes del siniestro mortal, y a lo largo de esas 48 horas previas, varias empresas subcontratadas por Petrologis se dedicaron a limpiar, en teoría, el combustible derramado en las paredes exteriores del tanque. Fueron precisamente unas toallas empapadas de fuel las que prendieron las chispas letales de la soldadura, después de que la petrolera decidiera vaciar el tanque hasta por debajo del punto de la fuga.
"No se había limpiado la pared vertical del tanque [dos días después de la fuga, cuando saltaron las chispas letales], ni retirado las toallas", informó el inspector de Trabajo sobre el suceso del 24 de febrero de 2010, que tanta conmoción provocó, en ese momento, en Las Palmas de Gran Canaria. "Dicha infracción genera un riesgo grave", apunta el informe, ya que el bajo punto de inflamabilidad del desengrasante que quedaba en las toallas empapadas y el fuel restante en las paredes del tanque, "la probabilidad de incendio es inminente con la escoria candente que se desprende de los trabajos de soldadura", sin protección alguna ante ese riesgo evidente.
Además, sobre Petrologis Canarias SL, la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social también constató que con respecto a su trabajador fallecido no se había acreditado formación en el manejo de la cesta elevadora de la grúa contratada para acceder a la zona donde se había producido la grieta, una infracción más tipificada como grave, aunque como el resto, se aplicó el grado mínimo, por las circunstancia agravante de los daños sufridos por los trabajadores.
La pericial de Trabajo y Seguridad Social detectó, además, que los sistemas contraincendios de Petrologis no tenían un mantenimiento adecuado "por personal competente", circunstancia de relieve para el inspector firmante ya que es una "negligencia por parte de la empresa tanto o más incomprensible cuando el tanque había sufrido incendios con anterioridad".
El informe al que ha tenido acceso Canarias Ahora culmina con respecto a la empresa de Arias Cañete con su incumplimiento de la "planificación preventiva ya que no aplicó el procedimiento de permisos de trabajo previo a los trabajos en caliente ya que no consta autorización alguna". Todo ello, en vía administrativa, supuso una propuesta de sanción de casi 100.000 euros.
La causa penal ha quedado en el cajón del sobreseimiento provisional por falta de acusaciones pública o particular, aunque la mercantil, Petrologis Canarias SL, ha recurrido la misma ante la Audiencia Provincial de Las Palmas, solicitando el archivo definitivo.