La Izquierda Plural ha pedido en el Congreso la creación de una comisión que investigue el 23F al entender que un hecho "crucial" como aquel episodio no puede tener ninguna "sombra de duda" y también ha solicitado la desclasificación de todos los archivos en relación con el golpe de Estado.
Lo ha anunciado el portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, quien en una rueda de prensa en el Congreso tras registrar en la Cámara estas peticiones, ha afirmado que hay que aclarar cualquier "tipo de sospecha" de la historia de España porque no puede haber incertidumbres como así se ha planteado, ha señalado, desde algunos medios.
Se ha referido así al último libro de la periodista Pilar Urbano "La gran desmemoria. Lo que Suárez olvidó y el rey prefiere no recordar", en el que mantiene que el rey estaba al tanto de la intentona golpista y que Adolfo Suárez estaba en contra de un autogolpe.
"Si a mi me acusasen de haber sido el elefante blanco, yo ya habría estado ante los tribunales" y, por tanto, Centella cree que quien ha sido señalado "debería defenderse porque son acusaciones graves".
El Gobierno, ha dicho, "alardea" de su ley de transparencia y de tomarse en serio la regeneración democrática, pero en la práctica actúa de manera "oscurantista" y trata de "blindar nuestra historia".
La Izquierda Plural, en su solicitud de crear una comisión que llegue hasta el final en lo que sucedió el 23F, recuerda que han transcurrido más de treinta años, en los que son "muchos los silencios y la opacidad", tantos como "dudas" acerca de lo que realmente ocurrió.
Una opacidad "injustificable" también sobre las pruebas que documentan ese episodio y las responsabilidades de sus protagonistas y por eso, considera de "vital importancia" la desclasificación de todos los archivos, documentos y grabaciones.
No es lógico, señala el escrito, que mientras otros países desclasifican documentos que obran en su poder sobre el golpe, España mantenga "secretos y clasificados" los suyos.
Es por eso por lo que también ha presentado una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a que "abra todos los cajones y los archivos", ha señalado Centella.
Pide de manera concreta que se desclasifiquen todos los documentos y grabaciones telefónicas que tuvieron lugar durante la tarde y noche del 23 de febrero de 1981 y la mañana del 24 de febrero, las que mantuvieron los ocupantes del Congreso con el exterior y las que hubo entre el Palacio de la Zarzuela y el exterior.
Igualmente, solicita que se pueda acceder a toda la documentación que pudiera existir sobre las reuniones que pudieron mantener el rey y Adolfo Suárez durante los meses previos al golpe y los días posteriores.
En esta misma línea, la Izquierda Plural formula una serie de preguntas al Ejecutivo para que aclare el papel que tuvo Juan Carlos de Borbón en la operación Armada, que, según señala, condujo al golpe de Estado.
Vuelve a mencionar en el texto de la pregunta el libro de Pilar Urbano, donde la periodista afirma que el general Alfonso Armada ante la situación "límite" que vive España propone al Rey no un golpe de Estado sino "un golpe de timón, un golpe del Gobierno", en el que Suárez sobra.
La Mesa del Congreso estudiará la próxima semana estas iniciativas que ha propuesto la Izquierda Plural y decidirá si las admite.