"Si hubo mala práctica médica tendrá que demostrarla un juez”. Así ha contestado el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, sobre el caso de una paciente que falleció tras pasar cuatro días en las urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés a la espera de un ingreso.
"No es lo mismo fallecer en las urgencias que ya en la planta", ha rematado el político que se hizo cargo de la sanidad madrileña tras la salida de Javier Fernández Lasquetty una vez paralizada la privatización de seis hospitales públicos.
Además, Rodríguez ha asegurado: "Nosotros no cerramos camas hospitalarias". La falta de puestos en plantas por los recortes presupuestarios fue denunciada por los trabajadores de este centro como elemento de saturación de las urgencias. Para que la administración considere que una cama hospitalaria se cierra, debe desaparecer físicamente del hospital. Una planta con camas que no se utilizan contabilizan dentro del total de "camas instaladas", definidas como "la dotación fija del centro, aunque no estén en servicio por falta de personal o equipamiento, obras o por no ser necesarias en función de la demanda asistencia".
A.G. aguardó durante tres noches un ingreso por una pulmonía desde el 31 de diciembre. Las recomendaciones del Ministerio de Sanidad sobre urgencias indican que el paso a planta no deber demorarse "más de 12 horas". Ese tiempo entre la decisión médica de ingresar y su realización efectiva es considerado uno de los indicadores de calidad del servicio ya que, según el Manual de Indicadores de Urgencias de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEME) "una vez indicado el ingreso y finalizada la asistencia en urgencias, el tiempo que el paciente sigue permaneciendo en urgencias incide negativamente en la carga de trabajo y en la dinámica de trabajo". También se recoge el índice de ingresos desde urgencias a la planta que se prolonguen más de una hora respecto al total de pacientes que ingresan (que no debe superar el 20%).
Indicadores de las urgencias
"Le invito a que consulte los indicadores sobre urgencias" ha apostillado hoy el viceconsejero de Atención al Paciente de Madrid, Julio Zarco, remitiendo al recentísimo Observatorio de Resultados del Servicio Madrileño de Salud. Consultada esta base de datos, estrenada hoy, 1 de abril de 2014, los que hacen referencia a los servicios de urgencias son: número de urgencias atendidas y porcentaje de urgencias ingresadas.
El consejero de Sanidad ha asegurado que este observatorio servirá para que los pacientes "elijan el centro en el que quieren ser atendidos". Sin embargo, no ha incluido, por ejemplo, las listas de espera quirúrgica por especialidades y sólo se refiere a los pacientes que aguardan intervención en la que califican como "lista estructural", es decir, aquéllos que rechazan ser derivados a hospitales concertados no cuentan. La lista de espera quirúrgica global de Madrid está en máximos históricos, con 72.695 personas en espera a 31 de diciembre de 2013. El dato anterior (de septiembre de 2013) era de 70.918 y ya era el anterior récord.