"Algunos de los que pasan por aquí para mostrar su respeto contribuyeron a hundirle". El comentario entre dientes de uno de los ujieres del Congreso apostado a la entrada de la capilla ardiente de Adolfo Suárez fue la respuesta a una joven periodista de radio que le pedía su opinión sobre los políticos y expolíticos que desfilaban ante el féretro del expresidente con cara de circunstancias. A unos metros del Salón de los Pasos Perdidos, el ujier declinaba concretar para no meterse en un lío ante tanta impostación de consenso.
↧