Tuvo que ser un alemán el que, ante los máximos representantes del PSOE en toda la etapa democrática, metiera el dedo en la llaga a los socialistas españoles en particular y a la socialdemocracia europea en general, con una autocrítica demoledora sobre por qué no son capaces de reencontrarse con su electorado.
Fue el candidato de los socialistas a la Presidencia de la Comisión Europea, Martin Schulz, durante el acto central del PSOE en la precampaña de las elecciones europeas celebrado este domingo, y lo hizo con solo dos preguntas.
"¿Y si en lugar de preguntarnos por qué los votantes nos han abandonado, nos preguntamos si no hemos sido nosotros quienes hemos abandonado a nuestros votantes?". Sorprendentemente, los asistentes al acto se pusieron en pie y le dedicaron una sonora ovación, donde no faltaron expresiones como: "¡Eso, eso!".
Y, a continuación, se volvió a preguntar: ¿Nos hemos vuelto insensibles al sufrimiento de tantas personas?". Y, a esta segunda pregunta se contestó él mismo: "Sólo si somos capaces de compartir el sufrimiento de tantas personas, merecemos ganar estas elecciones". Y nueva gran ovación.
Ante un Rubalcaba anodino que hizo de telonero de Schulz y de la candidata del PSOE, Elena Valenciano, el socialista alemán parece que fue quien más gustó, con un discurso más a la izquierda del PSOE en el que pidió erradicar los paraísos fiscales, legislar para que donde se generan los beneficios se tengan que pagar los impuestos, y anunció que principal reto será crear empleo, "pero buenos empleos".
Calificó la actual situación de España de preocupante, y no dudó en afirmar que es "una auténtica vergüenza" que en este país casi una de cada tres familias viva en el umbral de la pobreza. Por ello, reclamó que "necesitamos más Estado" para afrontar esta situación.
El acto lo cerró Valenciano con un brioso discurso, donde apuntó los tres colectivos sociales que serán su prioridad en Europa: los jóvenes, las mujeres y los trabajadores.
Acusó a Rajoy de ser "un presidente que nunca habla de las mujeres" y arremetió contra la tardanza del PP en designar candidato, "nadie quiere poner la cara por Rajoy", afirmó.
Y todo ello, en un vistoso acto que reunión a gran parte de la candidatura del PSOE pero, sobre todo, a un buen número de veteranos dirigentes que hacía mucho tiempo que no coincidían en un mismo foro. Estuvo Felipe González, Alfonso Guerra, José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono, Javier Solana, Miguel Ángel Moratinos y el secretario general de la UGT, Cándido Méndez.
Al parecer fue un empeño de Valenciano de que todos acudieran, y esto le sirvió a Rubalcaba para hablar de unidad y de que allí se había congregado, "todo el PSOE".