El BNG se queda finalmente con Bildu como pareja para las elecciones europeas. Ha sido la Ejecutiva Nacional del Bloque la que le ha confirmado este jueves a la militancia su intención de "seguir adelante con la hoja de ruta marcada por las propias bases de la organización" y mantener la coalición con la izquierda abertzale. Todo pese a que el pasado lunes su portavoz nacional, Xavier Vence, había reconocido la necesidad de "reconsiderar la decisión" e incluso la de volver a intentar un pacto con Esquerra Republicana tras la postura de la CUP, que optó por no concurrir a los comicios y rechazó así formar parte de la pretendida coalición del nacionalismo de izquierdas de las tres naciones históricas del Estado.
El acuerdo adoptado por la CUP, tal y como reconoce el Bloque, "ha supuesto un cambio sobre la alternativa electoral ratificada por la militancia y, por lo tanto, motivó una reeevaluación de las opciones por parte de la dirección nacionalista, que concluyó con la decisión de confirmar la candidatura ya aprobada por el Consello Nacional y por las bases en un proceso de participación democrática".
En aquella consulta a la militancia, del alrededor de los 1.500 afiliados que participaron en la votación, más del 80% votó a favor de coaligarse a Bildu y la CUP, un porcentaje incluso mayor al que se había dado en el debate del Consello Nacional. Sobre un 8% optó por buscar un acuerdo con ERC, mientras que poco más del 5% insistió en buscaruna candidatura unitaria y única gallega.
A pesar de que la intención era que la militancia volviese a tomar la palabra para decidir el socio, la Executiva Nacional ha optado por unanimidad por mantener el acuerdo inicial "al entender que la coalición con EH-Bildu seguía siendo la mejor opción para garantizar una representación de los intereses de Galicia en la Eurocámara". El apoyo masivo que las bases habían dado a esta colaboración y el hecho de que ERC "optara por conformar una candidatura a las elecciones europeas pensada para afrontar el proceso independentista de Cataluña" llevó al Bloque a quedar finalmente con la izquierda abertzale, con la que firmará el acuerdo este viernes en Bilbao.
El acuerdo con ERC, demasiado complejo
Lo cierto es que el acuerdo con ERC era ahora muy complicado. Su apuesta por centrarse en el proceso soberanista y su idea por elaborar una candidatura "cívica y transversal" de la sociedad civil catalana dejaba pocas opciones al BNG, cuya candidata, Ana Miranda, podría verse relegada a un puesto que ni siquiera le asegurara su lugar en la Eurocámara. La postura de la Unión do Povo Galego, muy mayoritariamente favorable a buscar acuerdos con la izquierda abertzale, se impuso por encimade las de destacados miembros de la dirección que preferían a Esquerra tras descartarse la posibilidad de una candidatura gallega.
Jordi Solé, secretario de Política Internacional y diputado de ERC en el Parlament, ya había explicado a este diario hace un mes los motivos que habían llevado a su formación a optar por una candidatura propia y única que los llevó incluso a rechazar la coalición con Bildu que se había pensado en un principio. "La gente en Cataluña está muy concentrada en el proceso soberanista, que es un momento histórico. Estas elecciones europeas llegan en medio del camino hacia el referéndum y creemos oportuno concentrar la estrategia alrededor de lo que está pasando en el país, dándole el enfoque de los países catalanes, de la sociedad civil e intentando hacer una candidatura cívica y transversal, no sólo centrada en el proceso independentista, pero sí principalmente en él", decía.
El Bloque aclara que "entiende y respeta" tanto la decisión tomada por la CUP como la opción de ERC y asegura que "desarrollará su propia campaña, con su programa específico en función exclusiva de los intereses de Galicia", en una "candidatura de la ciudadanía" encabezada por Ana Miranda, que "cuenta con una amplia representación de los colectivos y movimientos sociales y de los sectores productivos más afectados por las decisiones de la troika".
Con esta decisión final del BNG, se confirma también el fracaso en el intento de una candidatura unitaria de la izquierda soberanista de Galicia, Cataluña y Euskadi de cara a las elecciones europeas del 25 de mayo. Las opciones que han tomado cada una de las formaciones son múltiples y variadas. La CUP decidió no presentarse, el Bloque opta por Bildu, ERC decide ir en solitario, mientras Anova opta por la izquierda federal. Además, Nós-UP también anunció que había decidido no concurrir a los comicios al "no ser posible articular la candidatura que Galicia precisa".