El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, anunció la suspensión de la planificación de la primera misión militar conjunta con Rusia y de reuniones militares o civiles con ese país, ante la escalada de tensión por la presencia de soldados rusos en la región ucraniana de Crimea.
"Al mismo tiempo, queremos mantener la puerta abierta al diálogo político" con Rusia a través de embajadores, aseguró Rasmussen tras participar en una reunión del Consejo OTAN-Rusia con el responsable ruso ante la Alianza Atlántica, Alexandr Grushko.
El político danés dejó claro que la situación en Ucrania tiene "graves implicaciones" para la seguridad y la estabilidad de la zona euroatlántica, y dejó claro que Rusia "sigue violando la soberanía e integridad territorial" de ese país, así como sus compromisos internacionales.
Por ese motivo, aseguró que "la OTAN decidió dar algunos pasos inmediatos", como la suspensión de la planificación de la primera misión conjunta OTAN-Rusia, consistente en la escolta marítima de un buque estadounidense que participará en la neutralización del arsenal químico sirio.
Rasmussen hizo hincapié en que esto no afectará a los planes de destrucción de esas armas en sí, sino que Rusia ya no estará implicada en la escolta del buque, como se venía planificando.
Otra medida que la OTAN ha acordado es suspender todas las reuniones con Rusia a nivel de personal civil o militar, así como "poner en revisión toda la gama de cooperación OTAN-Rusia", un tema sobre el que aseguró que los ministros de Exteriores de la Alianza "tomarán decisiones a primeros de abril". "Estos pasos envían un mensaje claro: las acciones de Rusia tienen consecuencias", enfatizó.
Al mismo tiempo, indicó: "Queremos dejar la puerta abierta al diálogo político", por lo que afirmó que la OTAN está dispuesta a celebrar reuniones de embajadores como la del Consejo OTAN-Rusia mantenida hoy.
Rasmussen confirmó también que la OTAN intensificará su acuerdo con Ucrania, reforzará su cooperación para apoyar reformas democráticas y redoblará sus esfuerzos para mejorar la capacidad militar ucraniana por medio de ejercicios de formación conjuntos y su inclusión en proyectos multinacionales. La OTAN decidió en 2008 que Ucrania podría entrar cuando cumpliera los criterios necesarios.
Cumbre de la UE
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea discutirán cómo rebajar la tensión en Ucrania tras el despliegue militar de Rusia en Crimea durante la cumbre extraordinaria que arrancará este jueves a las 11.30 horas.
Los líderes centrarán las discusiones en el paquete de ayuda económico y financiero para apoyar a Ucrania y contribuir a evitar su bancarrota, si logra cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y la oportunidad de dar luz verde o no a sanciones contra Rusia o dar espacio para el diálogo, según han explicado varias fuentes diplomáticas.
Los Veintiocho plantearon el lunes posibles medidas de presión como la suspensión de las conversaciones en materia de visado y del nuevo acuerdo bilateral, así como otro tipo de "medidas concretas" que no entraron a detallar, aunque varias fuentes diplomáticas han explicado que incluyen las sanciones tradicionales de congelación de activos y restricción de visados.
"Los líderes discutirán de las sanciones, pero no anticipamos sus decisiones", han explicado fuentes europeas. "Todo depende de la actitud de Rusia en las próximas horas y si dan pasos" como "aceptar a los observadores internacionales" y "garantías de que no habrá tiros en la calle y la cosa no irá a peor", han explicado otras fuentes diplomáticas.
"Los líderes debaten si se da ya luz verde a las sanciones o se da una oportunidad al diálogo", han explicado otras fuentes diplomáticas, que admiten que "no hay unanimidad" en este punto para que salgan adelante. "Sería un camino muy peligroso. Los rusos responderían con sanciones. Hay que buscar una solución que permita a todos salvar la cara", han explicado.