Una de cal y otra de arena. Esta es la política que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, está llevando a cabo para convertir la ciudad en un atractivo turístico para el colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGTB).
En una reunión con su homólogo berlinés, Klaus Wowereit, Botella ha rubricado un acuerdo de colaboración turística entre la capital española y la alemana. En dicho acuerdo, destaca la promoción de ambas ciudades como destino de compras, cultural y gastronómico pero, sobre todo, de ocio destinado al público LGTB.
Un público, no obstante, bastante descontento con el trato que el consistorio da a la celebración del Orgullo Gay, que, según los cálculos de sus organizadores, supone un aumento del 30% del gasto en comercios y genera unos 110 millones de euros.
El pasado año las multas por exceso de ruido alcanzaron los 160.000 euros, tras los 42.500 de 2012 –pendientes de recurso– y los 35.000 de 2011 –que finalmente quedaron en 600–. Según denunciaron los organizadores cuando se inició el último expediente sancionador, en noviembre, esta situación pondrían "en riesgo" tanto la labor social que realizan las asociaciones, como la celebración de un acto que atrae a la ciudad a unos 200.000 turistas.
Por eso, desde el Colectivo LGTB de Madrid (COGAM), esperan que, además de colaborar con otros ayuntamientos, Madrid también "colabore apoyando a las organizaciones que celebramos el Orgullo". "Si van a seguir esta línea fuera, esperamos que también lo hagan dentro", ha destacado su vicepresidente, Ronny De la Cruz.
Apoyo económico
Para ver si esta condición se cumple, habrá que esperar a saber, por ejemplo, la cuantía del apoyo económico que el Consistorio dedicará a la celebración del Orgullo 2014, que en dos años ha descendido un 84,5%. De los 86.000 euros en 2011, a 13.300 en 2013. Como contraposición: El Ayuntamiento apoyó el proyecto World Pride que se celebrará en Madrid en 2017. Sin embargo, "su forma de actuar no se corresponde con este apoyo", destaca De la Cruz.
Con el acuerdo entre la empresa municipal Madrid Destino y la público-privada visitBerlin, Botella busca sentar las bases "de colaboración entre ambas entidades para desarrollar acciones que contribuyan a mejorar el posicionamiento de marca e imagen de ambos destinos" y que "las dos ciudades que mayor transformación urbanística han sufrido en los últimos años y que tienen un indudable atractivo turístico, puedan compartir actividades, experiencias y, por supuesto, aumentar el número de visitantes de ambas ciudades”.