Este domingo, 2 de marzo, se desvelarán todas las incógnitas. ¿La Academia apostará por su episodio americano de redención? ¿O por la magnificencia técnica del espacio? No sabremos si premiará a su niño olvidado por su papel de lobo, o si se inclinará ante un renovado McConaughey. Entre guiones originales y conmovedores, ¿se quedará con Her o con Nebraska? Y eso sin hablar de la categoría de actriz secundaria, más reñida que nunca.
De momento sólo podemos analizar los precedentes de sus directores y actores, y las impresiones que despertaron en sus respectivos estrenos. Tampoco te pierdas los vídeo-resúmenes, una forma rápida y aclaratoria de repasar las categorías a las que aspiran estas nueve magníficas.
12 años de esclavitud
«El director de Shame y Hunger es especialista en hacer del cine una denuncia y de la denuncia una huella imborrable en la memoria del séptimo arte. Ya lo hizo en 2008 con un homenaje a la huelga de hambre de los republicanos norirlandeses y tres años más tarde con un provocativo y explícito film sobre la adicción sexual. Ahora le toma el relevo a Tarantino en el reflejo de uno de los episodios más traumáticos de la historia del continente americano. Pero McQueen, con su crudeza característica, se ha alzado como el mejor retratista de este drama racial.
Es conocida la presión psicológica y física a la que el cineasta británico somete a sus actores para magnificar sus interpretaciones. En esta ocasión, Ejiofor como Solomon Northup y Fassbender -sempiterna cara en el cine de McQueen- como el despiadado extorsionador, son los encargados de prestar su cuerpo y alma. El canje es un resultado vibrante y estético que les ha catapultado diectamente hacia los Oscar. Se les une un plantel de extraordinarios secundarios, una música evocadora y una fotografía sencilla y certera. O lo que es lo mismo, un triunfo antes de proyectarlo en la gran pantalla.» - Mónica Zas
Gravity
«Entre un mar de estrellas y basura espacial, encontramos a los dos personajes que Alfonso Cuarón decide sumir en el caos y el desastrel. Al margen de su ausente calidad en el guión, escrito por su hijo Jonás, el mexicano hace uso de una perfecta narrativa y técnica para implicar al espectador como un astronauta más sumergido en la gravedad cero. Infectado de metáforas y meta-referencias, es necesario ver esta película en más de una ocasión para, primero entender todos los homenajes a su filmografía; segundo, encontrar las pasiones más claras de Cuarón - su amor por el plano secuencia -; y tercero, la lectura metafórica que uno puede llegar a hacer.
Su dinámico diálogo y rítmico montaje nos embaucan en una increíble experiencia sensorial que indudablemente ha de disfrutarse en tres dimensiones. La nueva propuesta de Cuarón abandona la narrativa moderna para sumergirse en la pantalla verde, cuya dirección ya le ha hecho ganar un reñido Globo de Oro.» - Alejandro Navarro
Capitán Phillips
«La aventura en alta mar de Paul Grengrass no ha despertado tantas pasiones como se esperaba. Pese a su ritmo ágil y neurótico, que te mantiene pegado a la butaca como una centrifugadora, el thriller pasará sin pena ni gloria por el Dolby Theatre. La excepción quizá la encontramos en Barkhad Abdi, un antiguo conductor de limusinas, rescatado para imponerse sobre los restantes piratas. Él cuenta con una oportunidad porque ya se sabe lo dada que es la Academia a colgarse medallas heroicas. Pero no el cabecilla del cartel ni el artífice de la reconstrucción, que no necesitarán marcar en rojo en el almanaque el día 2 de marzo.» - Mónica Zas
El lobo de Wall Street
«Con el reciente sabor de boca de las nominaciones a los Oscar de este 2014, resuena una pregunta ya conocida: ¿será esta la vencida de Leonardo DiCaprio? Sin duda, la interpretación del broker desorbitado que se pasa el día entre billetes, botellas y caderas, le ha situado de nuevo en el mapa. No sin la ayuda de su apadrinador Marty, como él le llama. Scorsese ha confiado en su actor fetiche hasta los límites del absurdo. Le ha escrito un papel extravagante y pirotécnico que nada tiene que ver con la comedida imagen a la que nos tiene acostumbrados el niño mimado de Hollywood (y odiado de Tarantino).
Howard Hughes en El aviador, Amsterdam en Gangs of New York, Billy Costigan en Infiltrados, Teddy Daniels en Shutter Island y ahora el lobo de Jordan Belfort. Cinco regalos, cinco colaboraciones y cuatro de ellas desdeñadas en las alfombras rojas. Los Globos de Oro nos han puesto en precedentes. Veremos si el tiempo sitúa en su lugar a este tándem el próximo 2 de marzo también en el Dolby Theatre.» - Mónica Zas
La gran estafa americana
«Llega a nuestras carteleras el estreno que ha monopolizado titulares desde el pasado 16 de enero. La nueva cinta de David O. Russel conquistó a los académicos con sus tupés, escotes imposibles y la vistosa recreación de los años 80. Quién se atreve ahora a insinuar que el director de El lado bueno de las cosas va dando tumbos como pollo sin cabeza. Quién afirma ahora que no es el camaleón más astuto de Hollywood. Ese bamboleo de identidades tan criticado culmina con un éxito rotundo y unas cuantas bocas cerradas. Progresión es una palabra que no reconoce este nuevo O. Russel, que ha irrumpido en el mapa estelar como una supernova.
La receta se encuentra en el milagro alquimista que le ha llevado a copar la pantalla con un puñado de apellidos infalibles. Nada de "actores amuleto" como Scorsese, él no se anda con chiquitas y reúne a toda una liga fetiche. Pone de nuevo a Cooper en la mesa de los mayores; ficha a Lawrence y Adams, las más rifadas del panorama actual; mima a su Jeremy Renner para que le regale una actuación de miedo; y transmuta a Bale en una suerte de líder canalla. Voilà.» - Mónica Zas
Her
«Pocas veces veremos a Joaquin Phoenix en una vis tan adorable como en lo nuevo de Spike Jonze. Una película romántica y cuidada al milímetro que está levantando pasiones allá por donde pasa. Aunque su guión no deja de ser un merengue de amor imposible, el conceptualizarlo en uno especialmente complicado le otorga un irreal aura de originalidad. Lo que no se puede negar es que nunca la historia del cine asistió a esa química, que desafía los límites espacio-temporales, entre un humano y una voz artificial. Un ramalazo de peculiaridad que recuerda a anteriores obras del cineasta, no menos tiernas, como Donde viven los monstruos.
Pero no todo es trama, con unos colores propios de caleidoscopio y una estética vintage, Jonze nos traslada a un futuro cercano pero reconocible. Aunando pantalones altos de pinzas con los eternamente iluminados rascacielos y una limpieza pulcra de escenarios, logra que nos colguemos de la pantalla. La banda sonora y la naturalidad de la voz de Johansson ponen la música a este producto que no disimula sus intenciones de enamorar. Y enamorar sin tópicos y pasteladas, ojo, que no es fácil. El conjunto convence y nos da una buena lección sobre de las intimidades y los acechantes progresos tecnológicos. Aunque eso no sea lo que pretende su director.» - Mónica Zas
Nebraska
«Al compás del engaño televisivo "¡Ha ganado usted un millón de dólares!", surge esta historia emocionalmente real. Bebiendo de Bogdanovich y David Lynch, el director de Entre copas regresa a su tierra natal, Nebraska. La excusa será un viaje redentor por Ítaca para desvelarnos una relación paternofilal que, como repetitivo leit motiv de Payne, nada tiene que ver con lo convencional. El esqueleto de la cinta tiene mucho de Los descendientes, una expedición personal y melancólica, con toques absurdos y el particular trasfondo cínico.
Aunque el guión estaba escrito y pensado para el actor Gene Hackman, finalmente Bruce Dern se puso en la piel del disparatado cabecilla. Él lidera, pero su premiada interpretación se completa con un veterano y delicioso plantel de secundarios. Payne demuestra así que es capaz de maridar todo tipo de estilismos y formatos, y que se siga reconociendo su sello en ellos. En esta ocasión coquetea con el género road movie y con las tramas homéricas sin perder su patentada nostalgia. Madura y redonda.» - Mónica Zas
Dallas Buyers Club
«Desde la propuesta problemática más extraña, Matthew McConaughey transforma a su personaje, Ron Woodroof de un ser despreciable y difícil de ver en alguien por el que sentir compasión. Como cuando, hasta que no te afecta a ti, no te das cuenta de lo que te puede llegar a importar. Esa podría ser una clara definición de lo que Dallas Buyers Club puede llegar a ser. De ser gamberra a intimista.
La destacable interpretación de McConaughey no hace sombra a la de Jared Leto que es impecable y conecta perfectamente con Woodroof. Sin duda se lo han puesto muy difícil este año a DiCaprio, Ejiofor, Abdi y Fassbender, que venían pisando fuerte.» - Alejandro Navarro
Philomena
«El sentido común enfrentado a la ironía o lo que es lo mismo, Philomena contra Martin. Así se nos pone sobre la palestra la candidez de una madre en busca de su hijo y acompañada por un periodista venido a menos. Bajo la apariencia de no abusar de un hecho ignominioso como es el de los niños robados por la iglesia, nace este verdadero dramón. Frears pretende disimular la intención de conmover, utilizando el contrapunto sarcástico de Steve Coogan, pero no parece que lo haya conseguido. Se queda en un limbo entre la intensidad, como El Intercambio de Eastwood, y la calamidad de la madre coraje.
Tema aparte es Judi Dench. Haciendo una odiosa comparativa con su fantástica y desencantada Amande Voizin en Chocolat, Philomena se presta a menos matices. Sin embargo, los suficientes para arrasar en los palmarés de moda. Aunque las posibilidades de acompañar a aquella estatuilla por Shakespeare in Love son casi inexistentes, siempre es un gusto verla en la alfombra roja. Y en la pantalla, por supuesto. Por lo menos el director de The Queen ha demostrado una vez más que sabe orquestar a las veteranas más brillantes, ¿o será al revés?» - Mónica Zas
[Vídeos: Alejandro Navarro Bustamante]