La mayoría absoluta del PP en el Congreso se ha hecho sentir de nuevo en la votación de las propuestas de resolución presentadas tras los dos días de debate sobre el estado de la nación. De las 105 propuestas de resolución registradas, se han votado 103 y sólo han resultado aprobadas 22. Si se descuentan las presentadas por el propio grupo popular, el PP sólo ha apoyado nueve ajenas.
La estampa de la unanimidad de la Cámara solamente ha sido posible a la hora de apoyar la iniciativa de ERC, que condena la persecución de los gays, lesbianas y transexuales por las leyes homófobas que promulgan países como Uganda. También se ha producido a la hora de apoyar las iniciativas de Coalición Canaria sobre el régimen fiscal y el incentivo del empleo juvenil.
La poca disposición a la negociación del grupo que preside Alfonso Alonso ha quedado retratada en las propuestas pactadas con los nacionalistas de CiU y PNV, centradas en la regulación de los lobbies y la reforma fiscal en el primer caso; y en el desarrollo de la Y vasca y el aeropuerto en el segundo. La Izquierda Plural ha visto como eran rechazadas una por una todas sus propuestas mientras que el PSOE ha logrado transaccionar con el PP únicamente dos.
Villalobos, a favor del aborto
El único desmarque de la disciplina de voto que no se ha producido por error ha sido, de nuevo, el de Celia Villalobos. La vicepresidenta del Congreso tendrá que volver a pagar una multa por apoyar la propuesta socialista que exige la retirada del anteproyecto que pretende reformar la ley del aborto. Sin embargo, Villalobos no ha actuado igual cuando se ha votado una propuesta similar de la Izquierda Plural.
El PP sí ha llegado a un acuerdo con UPyD en materia de terrorismo. El grupo de Rosa Díez abogaba por incluir los delitos de terrorismo como crímenes de lesa humanidad para que se incluyan en el estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Divididos por la Constitución
La jornada de votaciones ha puesto de manifiesto la división de opiniones sobre la Constitución española, su vigencia y su capacidad para resolver el problema catalán. Cada grupo ha votado la suya. El PP, la que propone el blindaje de la Carta Magna. Los socialistas, la que deniega a Cataluña el derecho a decidir, pero emplaza a dialogar para salir del atolladero y explorar una reforma de la Constitución. CiU, que ha pedido en balde que no se diera un nuevo portazo porque supondrá, según Josep Sánchez Llibre, "que se pudra definitivamente el problema", sólo ha contado con el apoyo del resto de nacionalistas e independentistas. ERC e ICV también han visto rechazadas sus iniciativas.
La regeneración del PP
A pesar de que el PP ha presentado un nuevo compromiso anticorrupción que viene a reeditar el que ya hizo el año pasado, la mayoría de los grupos no lo han apoyado por desconfianza en cuanto a la sinceridad de la iniciativa. Sí han contado con el sí de CiU y PNV en esta materia. Los demás se han negado a llegar a un acuerdo ante la negativa del PP a consignar medidas más concretas de las presentadas en un primer momento.