La ministra de Empleo, Fátima Báñez, confía en que la dirección de Coca-Cola y los sindicatos UGT y CC.OO. que están en su comité de empresa utilicen "todas las medidas de flexibilidad interna" que están a su disposición para no tener que seguir adelante con el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectaría a más de 1.250 trabajadores y provocaría el cierre de cuatro plantas embotelladoras. "Espero que la negociación termine en acuerdo", ha añadido.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, el presidente de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Cayo Lara, ha preguntado a la ministra sobre este asunto, emplazándole a tomar cartas en el asunto para evitar los más de 700 despidos y 500 recolocaciones "forzosas" dado que la empresa tiene beneficios.
En su respuesta, Báñez ha asegurado que "el Gobierno trabaja, trabajará y seguirá trabajando por el empleo, que es el gran objetivo de este país" y ha reconocido que "confía en la responsabilidad de la empresa y de los representantes de los trabajadores, que están iniciando el periodo de negociación".
"Esperamos que utilicen todas las medidas de flexibilidad interna y busquen alternativas al ajuste que no sea vía despidos. Eso es lo que espera el Gobierno. Se lo resumiré en tres palabras: responsabilidad de los negociadores, flexibilidad a la hora de tomar decisiones y respeto a una negociación que espero que termine en acuerdo", ha apostillado.
