4.400.000 de antiguos votantes de PP, PSOE, CiU y PNV siguen, en el ecuador de la legislatura, instalados en la decisión de no participar en las próximas elecciones generales. Así lo señala la encuesta de CELESTE-TEL. Investigaciones Sociológicas para eldiario.es.
Además, según el barómetro de febrero, el 43,4% de los electores confirman su intención de no ejercer su derecho al voto en caso de elecciones generales, lo que situaría la cifra total de abstencionistas por encima de los 15 millones.
Lo llamativo de los datos que arroja la estadística en el ecuador de la legislatura es la estabilidad con la que se comporta el nuevo grupo de abstencionistas que el 20N votaron a PP y PSOE. Si bien en esa cifra tienen los principales partidos su margen de recuperación, los datos de los últimos meses parecen señalar que la abstención se estabiliza y se muestra renuente a las urnas al inicio de un año que encadena una catarata de procesos electorales.
La abstención es, si cabe, una tendencia más extendida entre los jóvenes de entre 18 y 30 años. En ese tramo de edad, más de un 51% declaran su intención de no visitar los colegios electorales en breve plazo.
La evolución de la abstención marcó su punto álgido en abril de 2013, cuando se situó en el 55,9%. Desde entonces, su descenso ha sido paulatino hasta los últimos meses, en los que su tendencia se ha equilibrado en torno al 44%. El retroceso de votos de los dos grandes partidos de ámbito nacional (PP y PSOE), sumado al de los principales partidos nacionalistas (CiU y PNV), es ya superior a los 6.600.000 votos.
El análisis de los datos aportados por la encuesta señala que el 34,1% de esos sufragios puede considerarse transferido a otras formaciones, pero el restante 65,9% permanece hibernado en la abstención. Son un total de 4.400.000 ciudadanos.
Después de tres meses con incrementos medios de 1,3%, en febrero la participación sufre un frenazo y se queda en tan sólo 0,3% de subida. Los resultados de PP y PSOE, muy sensibles a las variaciones en la participación, se resienten con peores resultados para los de Rajoy, que en el último mes pierden un 0,5% de sus apoyos electorales.
Tras poco más de dos años en el Gobierno, el Partido Popular ha perdido el 13,6% de sus votos, lo que supondría entre 38 y 49 escaños menos para el partido del Gobierno.
La comparativa del dato de febrero con el de las elecciones de 2011 arroja la cifra de 4.700.000 votantes perdidos por el PP. La mayoría siguen refugiados en su intención de no votar. Ningún otro partido acumula unas pérdidas tan elevadas con respecto a las elecciones de 2011. Las candidaturas que retroceden con respecto a aquella cita electoral son CiU (-1,8%), PSOE (-0,5%) y PNV (-0,2%).
El barómetro electoral de febrero sitúa al PP con un 31,6% de los votos, lo que le reportaría entre 137 y 148 escaños. El PSOE de Rubalcaba se sitúa en el 28,7% (114/148 escaños). El PSOE se aproxima al PP, del que sólo le separan 2,9 puntos. En las elecciones que Rajoy ganó frente a Rubalcaba, la distancia llegó a los 16 puntos.
IU obtiene, según la encuesta, el 13,1 de los sufragios y su pronóstico de escaños varía entre 26 y 29 frente a los 11 que cosechó en 2011. UPyD mantiene su tendencia de fuerza emergente con un 7,8% de los votos (12/14 escaños). ERC, con un 2,1%, se suma al grupo de fuerzas en ascenso con una proyección de entre 7 y 8 escaños. Ciutadans se confirma como opción con un 1,4%, lo que le reportaría entre 2 y 4 asientos en el Congreso de los Diputados.
IU y UPyD son las dos formaciones que mayor crecimiento tienen en este periodo de dos años. La coalición de izquierdas gana 6,1 puntos y ampliaría su grupo parlamentario entre 15 y 18 nuevos miembros. El partido de Rosa Díez avanza en estos dos años un 3% y aumentaría su grupo parlamentario entre 7 y 9 nuevas incorporaciones.
De los tres principales partidos, IU es que más fideliza a sus votantes, conservando una lealtad del 72,2%. El PSOE sólo conserva al 65,9% de sus votantes y el PP apenas retiene al 56,9%. En cuanto a las pérdidas de quienes les votaron en 2011, la mayor parte se marcha a la abstención. En el PP, tres de cada diez votos perdidos se van a esta opción. En PSOE e IU, son dos de cada diez.
El 60% teme pensiones indignas
La pregunta del mes planteada por CELESTE-TEL se refiere a la perspectiva de los ciudadanos respecto a la evolución de las pensiones. Según la encuesta, el 61,7% de los consultados creen que, llegada su jubilación, no podrán acceder a una pensión digna que les permita atender sus gastos.
La pregunta ha sido planteada a menores de 65 años y no pensionistas. De entre ellos, el 23,9% confían en el sistema y responden positivamente a la cuestión de si albergan esperanzas de una pensión digna cuando les llegue el momento. El 14,4% de los consultados han respondido no sabe o no contesta.