La actuación de la Guardia Civil en el intento frustrado de unas 200 personas de llegar a Ceuta a nado desde Tánger ha vuelto a hacer estallar la polémica sobre la violencia en la fronteras. El jueves fueron 10 los inmigrantes subsaharianos que murieron ahogados. Nueve de los cuerpos fueron localizados en Tánger mientras que el último, un joven al que ni siquiera se ha identificado antes de ser enterrado, fue encontrado en aguas españolas.
El baile de versiones del Instituto Armado y la violencia de su intervención en la frontera son dos de los motivos por los que ciudadanos de varios puntos de la geografía española se concentrarán el miércoles en homenaje a los, al menos, 10 inmigrantes fallecidos en la tragedia de Ceuta bajo el lema "Basta ya de muertes en las fronteras". Madrid, Málaga, Barcelona, Salamanca o Zaragoza son cinco de las 12 ciudades confirmadas en este momento. Como están difundiendo por redes sociales varias plataformas de activistas, entre ellas Democracia Real Ya, las concentraciones tendrán lugar entre las 19 y las 21 y piden la dimisión del titular de Interior, máximo responsable de la actuación negligente de la Guardia Civil española, y una investigación independiente de lo sucedido.
La intervención de la Guardia Civil se vio enturbiada desde primera hora de la mañana del jueves, cuando 200 personas trataron de llegar por mar a suelo español. Tras una primera versión en la que negaban su intervención, el testimonio de varios supervivientes recogidos por eldiario.es les obligó a reconocer que, además de actuar, lo habían hecho de forma violenta, utilizando material antidisturbios como balas de goma y botes de humo. Las devoluciones "en caliente", como las denomina la propia Guardia Civil, es otro motivo de polémica que va a obligar al ministro de Interior Jorge Fernández Díez a comparecer el próximo jueves en el Congreso.
En el terreno de lo legal, varias ONG de defensa de los derechos de los inmigrantes han pasado a la acción. Una veintena de asociaciones presentaron el lunes una denuncia ante la Fiscalía General del Estado. En ella, exigen que se esclarezcan los hechos de la actuación de la Guardia Civil en la frontera y recoge testimonios de supervivientes, que incluyen acciones "constitutivas de infracción penal", según los denunciantes.
Solo cuatro días después de la tragedia, Interior difundió lo que el jueves registraron las cámaras de la frontera durante el intento de entrada a Ceuta de dos centenares de migrantes. Aunque primero amagaron con hacer como que las imágenes no existían, terminaron publicando un vídeo con el propósito de denunciar la "actitud violenta" de los subsaharianos y así justificar el uso de material antidisturbios. Ni rastro de la llegada al mar de los migrantes, ni de la actuación de la Guardia Civil, ni cómo se produjeron las muertes, ni tampoco de cómo se actuó con las personas que no llegaron a pisar suelo español.