El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha calculado que la obligatoriedad de cotizar por retribuciones en especie que hasta ahora estaban exentas en todo o en parte reducirá 1,09 euros al mes la nómina de los trabajadores afectados, que cuantificó entre dos o tres millones.
"El efecto de estas medidas sobre las bases de cotización de un trabajador normal podría ser de 6 euros en la base, lo cual significa aproximadamente 1,09 euros en su nómina", ha explicado Burgos en una entrevista concedida a Europa Press.
El secretario de Estado ha afirmado que "lo que tiene que entender un trabajador es que ese euro va a ser devuelto con creces si pasa a ser un euro de cotización por el sistema de protección social". Por ello, ha considerado que "la mejor inversión" que puede hacer un trabajador es mejorar su cotización.
"Si hay algo claramente demostrado es que el retorno que da el sistema de Seguridad Social a cada uno de los trabajadores que cotiza es, en algunos casos, muy superior a la cotización que ha efectuado", indicó.
Burgos manifestó que "aunque el efecto es muy pequeño" en cada uno de los trabajadores afectados, la suma de esas cantidades hace "un importante efecto" para mejorar el sistema de Seguridad Social en su conjunto. "Es lo que tenemos que valorar", dijo.
La obligación de incluir en la base de cotización a la Seguridad Social ciertas retribuciones en especie reportará al sistema unos ingresos adicionales de unos 900 millones de euros anuales, según la memoria normativa del Real Decreto de medidas para favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores, en los que se incluye esta iniciativa.
Burgos justificó la medida, aprobada en el Consejo de Ministros del pasado 20 de diciembre, por la necesidad de tomar decisiones que garanticen y fortalezcan el sistema de Seguridad Social, y aseguren su equidad y contributividad.
"Se estaban derivando retribuciones a conceptos excluidos de cotización"
Según explicó, el Gobierno decidió tomar esta iniciativa ante la constatación de que "gran parte de las retribuciones de los trabajadores estaban derivando hacia conceptos excluidos de la cotización", lo que estaba generando "un perjuicio evidente" para los trabajadores en la medida en que conceptos excluidos de su salario suponen bases de cotización más bajas y por tanto derechos sociales también más bajos.
El secretario de Estado estimó que unos dos o tres millones de trabajadores pueden verse afectados por estas medidas, la inmensa mayoría de ellos personas con salarios bajos o medios.
Burgos reconoció que este tipo de complementos pudo tener sentido en el pasado porque reforzaban las prestaciones de los trabajadores, pero advirtió que en los últimos años habían ido creciendo hasta hacer que "en estos momentos un importante porcentaje de las retribuciones se trasladaran a este tipo de conceptos".
El secretario de Estado consideró que "ninguna empresa va a reducir empleo porque tenga que aportar 4, 5 o 10 euros más al mes por un trabajador", y apostó por que las empresas generen este tipo de pluses como complementos del salario y no como sustitutivos del salario.
Además abogó por profundizar en el desarrollo de la retribución flexible en las empresas en el marco de la negociación colectiva. "Hay un amplio abanico de posibilidades para que las empresas adopten estos mecanismos de retribución flexible pero no a costa de deteriorar los recursos del sistema de Seguridad Social", declaró.
Burgos calificó de "muy llamativo" que algunos defiendan que las stock options o el pago a los trabajadores con acciones no computaran a efectos de la Seguridad Social, y consideró que otras prácticas como los tickets restaurantes "claramente han sobrepasado los objetivos iniciales para los que estaban concebidos".
Respuesta a empresarios y sindicatos
Preguntado por las críticas de los agentes sociales a los cambios aprobados por el Gobierno, Burgos consideró "llamativo" que la negociación colectiva "haya estado amparando prácticas que lesionaban los derechos de los trabajadores porque mermaban la parte de su salario que sería objeto de cotización y mermaban por tanto sus bases de cotización y sus derechos futuros".
Sobre la falta de diálogo previo con sindicatos y empresarios, recordó que era un debate que "ha estado siempre en el Pacto de Toledo" en el sentido de adoptar medidas para que los ciudadanos vean como su cotización es reflejo estrictamente de los salarios que tienen. "No es un tema nuevo. El Gobierno ha asumido su responsabilidad y ha tomado decisiones para reconducir esta situación y reforzar los pilares del sistema".
Al respecto ha criticado que "a muchos se les llena la boca al hablar" de las medidas necesarias para fortalecer el sistema de Seguridad Social" pero que ningún Gobierno tomó. "A la hora de la verdad estas brechas por donde se iban gran parte de los recursos que tanto necesita el sistema no habían sido corregidas", subrayó.
"Queremos un sistema en el que cotice todo el mundo, en el que todo el mundo sea tratado de la misma manera, y todo el mundo contribuya en la medida de sus retribuciones a defender una protección más justa y eficaz para todos", concluyó.