La primera demostración de fuerza de los Hermanos Musulmanes contra el golpe militar ha acabado con sangre en la calle. Diecisiete personas han fallecido en los enfrentamientos que han estallado entre seguidores de Morsi con sus detractores y el Ejército, según ha informado la televisión estatal egipcia.
A primera hora de la tarde, tres personas han perdido la vida como consecuencia de los disparos de los soldados que vigilaban el cuartel de la Guardia Republicana.
Protesters carrying a dead body in a shroud #Egyptpic.twitter.com/edxrJaLjRb
— Sharif Kouddous (@sharifkouddous) July 5, 2013
Esa instalación militar es en la que se cree que está detenido el expresidente Morsi. Los manifestantes llegaron hasta el cuartel desde la concentración en la que decenas de miles de partidarios de los Hermanos Musulmanes se reunieron cerca de la mezquita de Rabá al-Adauiya. Gritaban "Morsi es nuestro presidente" y "traidores".
Un portavoz del Ejército desmintió después que los soldados emplearan fuego real, sino sólo munición de fogueo y gases lacrimógenos. Los autores de los disparos fueron luego identificados como policías militares, que también dependen de la cadena de mando del Ejército. Antes, una decena de cazas militares han realizado vuelos a baja altura sobre el centro de la capital egipcia. El Ejércio había dicho que respetaría el derecho a realizar manifestaciones pacíficas, pero que no permitiría actos de violencia o el bloqueo de las calles.
Los manifestantes que se acercaron al edificio de la Guardia Republicana fueron advertidos con megáfonos que no se acercaran la calle a la que da la instalación militar. Cuando la concentración llegó a ese punto, las tropas dispararon al aire y poco después a la multitud. Las imágenes revelan lo cerca que estaban las fuerzas militares y los manifestantes.
Los enfrentamientos entre partidarios y detractores del despuesto presidente Morsi se han sucedido a lo largo de la tarde. El grueso de los disturbios en El Cairo han tenido lugar alrededor de la emblemática plaza Tahrir, escenario de la primavera egipcia en 2011, aunque las protestas de los defensores de Morsi han tenido lugar en varios lugares de la capital y en diversas ciudades de Egipto.
EEUU pide el fin de la violencia
El Gobierno de EEUU condenó la violencia desatada este viernes en Egipto, que causó al menos 17 muertos, y dijo que el pueblo egipcio "debe unirse para resolver sus diferencias pacíficamente".
"Condenamos la violencia que tuvo lugar hoy en Egipto", indicó en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki. La portavoz llamó a "todos los líderes de Egipto a condenar el uso de la fuerza y evitar nuevos actos de violencia entre sus seguidores".
Psaki recordó que, como dijo el miércoles el presidente, Barack Obama, EEUU espera que los militares que derrocaron a Mursi "aseguren que los derechos de todos los egipcios están protegidos, incluyendo el derecho de reunión pacífica". "El pueblo egipcio debe unirse para resolver sus diferencias pacíficamente, sin recurrir a la violencia o al uso de la fuerza", comentó la portavoz.
El miércoles, en un comunicado, Obama evitó hablar de golpe de Estado y expresó su preocupación "por la decisión de las Fuerzas Armadas egipcias de destituir al presidente Mursi y suspender la Constitución".
Los Hermanos Musulmanes "sacrificarán sus almas" por Morsi
El líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, ha reaparecido en público durante la protesta. Se ha dirigido a sus seguidores y ha eliminado las dudas que existían sobre su posible detención. Badía ha asegurado que los partidarios de Morsi seguirán manifestándose hasta que el presidente depuesto vuelva al poder: "Permaneceremos en todas las plazas hasta sacar en hombros a nuestro presidente", ha señalado Badía en un discurso pronunciado en la plaza Rabea al Adauiya, en el este de El Cairo.
"Me enorgullezco de mi presidente Morsi, quien es vuestro presidente y el presidente de todos los egipcios", ha clamado el líder islamista que ha insistido en que el pueblo "devolverá al poder a Morsi sobre sus hombros y sacrificará sus almas por él". "Dios es más grande que todos los que derraman la sangre de los mártires revolucionarios. Dios es nuestro testigo", ha añadido.
"Conseguiremos recuperar los derechos del pueblo egipcio, que han sido obviados con esta desgraciada conspiración", ha espetado, momento en el que los manifestantes han coreado cánticos contra el jefe del Ejército, Abdelfatá al Sisi, quien anunció el miércoles la suspensión de la Constitución y puso al presidente del Tribunal Constitucional al frente de la presidencia.