Grupos de manifestantes se dirigen en la mañana del lunes hacia la sede del Gobierno de Ucrania con el propósito de bloquear sus accesos para exigir la dimisión del primer ministro Nikolái Azárov, tras una noche de tensa calma en la capital ucraniana, escenario ayer de violentos enfrentamientos. "No cejaremos en nuestra protestas hasta que dimitan", declaró Alexandr Turchínov, dirigente del partido opositor Batkivschina, que lidera la exprimera ministra Yulia Timoshenko, actualmente en prisión.
Проезд к Кабмину перекрыт. 9:30 утра. Но людей мало... :( #євромайдан#евромайдан#euromaydanpic.twitter.com/E1jlITE7bX
— Panas Masliynyk (@pmasliynyk) diciembre 2, 2013
Varios miles de manifestantes pasaron la noche en la Plaza de la Independencia, donde levantaron barricadas para rechazar un eventual intento de desalojo por la policía antidisturbios.
Según el Ayuntamiento de Kiev, un total de 190 personas, entre manifestantes y efectivos de las fuerzas policiales, fueron hospitalizados anoche con diversas heridas.
Los choques más violentos se produjeron junto al complejo de edificios gubernamentales, donde la policía antidisturbios rechazó dos intentos de asalto.
La oposición denunció que esos ataques fueron perpetrados por grupos de provocadores con el fin de dar pretexto a las autoridades para reprimir las protestas pacíficas, que ayer reunieron a cerca de 300.000 en el centro de Kiev.
La policía cifró en 150.000 los participantes en la concentración en la Plaza de la Independencia, el acto más multitudinario desde que estallaron las protestas por la decisión del presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, de renunciar a la firma del Acuerdo de Asociación con las Unión Europea.
El presidente del Parlamento, Vladimir Rybak, del partido en el poder, ha pedido al Gobierno y la oposición que se sienten a negociar para poner fin a la crisis. Se desconoce aún la respuesta de Yanukóvich a esta idea, pero los dirigentes de la oposición no parecen estar muy interesados."Quiero que las autoridades sepan que esto no es una protesta. Esto es una revolución", dijo el domingo Yuri Lutsenko, exministro de Interior y uno de los organizadores de la Revolución Naranja hace nueve años. Lo mismo anunció el líder del bloque y excampeón mundial de boxeo, Vitaly Klitschko, que afirmó que las manifestaciones continuarán hasta que consigan la dimisión del Gobierno.
