Esteban González Pons tenía la opción en la noche del jueves de condenar la agresión fascista en la librería catalana Blanquerna en Madrid. No, prefirió aprovechar la oportunidad para atacar a algunos grupos independentistas.
Condeno a los fascistas que atacan a la Generalitat catalana en Madrid y a los catalanistas que queman la bandera de España en Barcelona.
— González Pons (@gonzalezpons) September 11, 2013
Equipara los dos actos o los coloca al mismo nivel en su condena. Él dice que no.
@marccomapuig@xbundo no lo equiparo. Ya hablé claramente de la agresión fascista en tuits anteriores. Bona nit.
— González Pons (@gonzalezpons) September 11, 2013
Un punto de vista similar, casi idéntico, fue el de Pedro J. Ramírez.
La irrupción de los ultras en Blanquerna me parece tan despreciable como la quema de imágenes del Rey al grito de "¡Muera España!".
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) September 11, 2013
Y luego insistió.
(Tarados hay en Madrid y en Barcelona) Los independentistas radicales queman una foto del Rey y la bandera española |http://t.co/6KpQ3dTiDl
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) September 11, 2013
Hermann Tertsch condenó la agresión, pero no tardó mucho tiempo en sacar otros ejemplos.
La agresión a la sede de la Generalidad es tan repugnante como las agresiones de elementos fascistas similares, españolistas o catalanistas.
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) September 11, 2013
@juanloprada Lo que han hecho hoy veinte fachas en Madrid lo hace la ultraizquierda y el nacionalismo en las universidades permanentemente.
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) September 11, 2013
Al final, se pasa de condenar un acto violento a decir que eso no es nada comparado con lo que hacen los otros.