El jefe de los auditores del Partido Popular ha confirmado que la organización no tenía mecanismos de control sobre las donaciones. Según fuentes personadas en la causa que investiga la presunta contabilidad B del PP, Carlo Luca Bigmani ha constatado en la Audiencia Nacional la "ausencia absoluta" de control sobre las donaciones.
Los exsecretarios generales de la organización Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas también reconocieron ante el juez Ruz la inexistencia de protocolo alguno respecto de las donaciones recibidas por la formación y responsabilizaron del control a los tesoreros del partido.
El juez Pablo Ruz ha citado a declarar a los miembros del departamento de auditoría interna de Génova y a las secretarias de Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas, que tendrán que dar explicaciones sobre las citas de los extesoreros con los empresarios que figuran en los papeles de Bárcenas.
En el caso de la secretaria de Bárcenas, Estrella Domínguez López, su testimonio es clave para determinar hasta cuándo desempeñó labores de tesorero, ya que ha trabajado para él al menos hasta enero de este año.
En su declaración el pasado 13 de agosto, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, incurrió en contradicciones sobre la fecha en la que asumió de forma "interina" las tareas de la tesorería. La número dos de Rajoy negó rotundamente que Bárcenas continuara al frente de las cuentas hasta marzo de 2010 -tal y como afirmaron el propio Bárcenas y su sucesor, Cristóbal Páez- y aseguró que ella estuvo al mando desde el verano de 2009. Sin embargo, minutos más tarde, reconoció que en la reunión mantenida por Rajoy y Arenas con Bárcenas pactaron las "condiciones de salida y de dejar su puesto de tesorero".
Este martes también han declarado ante Ruz los peritos que analizaron en pendrive que aportó Bárcenas a la causa con documentos que avalan la presunta contabilidad B del partido de Mariano Rajoy. Los peritos han ratificado que esos archivos fueron realizados desde los años 90.
