El ex secretario general del PP Francisco Álvarez-Cascos afirmó al juez del caso Bárcenas, Pablo Ruz, que aunque el procedimiento de pago ordinario del partido eran los cheques y las transferencias, él no pondría "la mano en el fuego" por que no se pagara alguna vez en metálico.
"Yo recuerdo que el procedimiento ordinario era las transferencias y los cheques. No sé si alguna vez, excepcionalmente, por alguna razón administrativa o burocrática, esto se podría haber quebrado. No pondré la mano en el fuego por eso", aseguró en su declaración ante el juez el pasado 13 de agosto tras ser preguntado sobre si él había recibido pagos en metálico, según la transcripción de la misma a la que ha tenido acceso Efe.
Álvarez-Cascos negó haber recibido retribuciones del PP mientras fue ministro de Fomento y, respecto a los donativos anónimos de la supuesta contabilidad B, dijo que no los conocía porque era un asunto que lo llevaba el tesorero, cuyas competencias "nunca" invadió.
"El Partido Popular es un partido normal, y los partidos normales, a diferencia de la KGB, de los partidos de los comunistas, de la GESTAPO o de los partidos nazis, o de Método 3 de los partidos socialistas, no teníamos sistemas de espionaje interno nunca", indicó al juez al ser preguntado por el mecanismo que establecía para fiscalizar a la tesorería cuando era secretario general.