Obras de arte arquitectónicas, esculturas, arqueología, distintos modelos de ingeniería urbanística, la huella de siglos de Historia en una ciudad y personajes ilustres. Todo eso se condensa en el turismo de cementerios, una visita cultural a los camposantos, de manera gratuita y sin largas colas de espera, que en los últimos años cobra cierto auge dejando a un lado la superstición.