El Gobierno brasileño ha anunciado un nuevo aplazamiento "de por lo menos un año" de la licitación de la primera línea de tren de alta velocidad del país, que unirá Río de Janeiro y Sao Paulo, y en la que están interesados consorcios de España, Francia y Alemania.
El presidente del órgano del que depende la subasta, la Empresa de Planeamiento y Logística (responsable del proyecto del AVE), Bernardo Figueiredo, ha afirmado que la decisión de posponer la subasta se tomó después de conversar con los países interesados.
Tal y como adelantó eldiario.es, representantes de Talgo e Indra transmitieron al ministro de Transportes brasileño, César Borges, y al propio Figueiredo, las dificultades para cumplir los plazos inicialmente previstos para la presentación de las ofertas a las que se enfrentaba el consorcio español, del que también parte Renfe, en una reunión de urgencia mantenida en la pasada semana. El negocio que se disputa en Brasil asciende a 13.000 millones de euros.
El accidente ferroviario de Santiago ha afectado también a la presentación de la oferta española para hacerse con el 'AVE brasileño'. El siniestro de un Alvia fabricado por Bombardier y Talgo ha llevado a Fomento y el sector ferroviario a centrarse en la gestión de la tragedia y el análisis de lo ocurrido. El impacto del descarrilamiento ha forzado también a Renfe a ceder el protagonismo en el consorcio a Talgo e Indra. Aunque el pliego de licitaciones indica que no se aceptarán ofertas de empresas que hayan sufrido un accidente en los últimos cinco años, Renfe se parapeta en que los Alvia no son alta velocidad.