"El dispositivo policial desplegado en Barcelona el 1 de mayo de 2013 fue adecuado". Así ha resumido el consejero de Interior, Ramon Espadaler, el operativo de los Mossos ante las manifestaciones del Primero de Mayo, una actuación que aquella noche finalizó, como denunció catalunyaplural.cat, con una polémica y extraña intervención en el bar La Mananta en la calle Girona, donde se habían refugiado algunos manifestantes huyendo de la policía después de algunas cargas, y que derivó en agresiones a vecinos y periodistas.
En una respuesta parlamentaria a ICV-EUiA, publicada en el Boletín Oficial del Parlament de Catalunya, Espadaler asegura que el operativo efectuado en el bar La Mananta, cuando las protestas de la jornada del Primero de Mayo ya habían concluido, respondió al "conocimiento" que tenía la policía que en ese local, entre las poco más de veinte personas que allí se había refugiado, se encontraban "algunos de los responsables que habían provocado diferentes daños durante el recorrido" de la protesta. El consejero en ningún caso menciona las agresiones presenciadas por este diario, y defiende que lo único que hizo la policía, una vez precintado el local, fue "identificar" a los que estaban dentro y comprobar si llevaban objetos con los que pudieran haber provocado los daños mencionados.
En cuanto a la agresión a un periodista de catalunyaplural.cat, Espadaler esquiva la pregunta de los ecosocialistas -que pedían si el Gobierno tenía constancia de ello- y manifiesta que "el cuerpo de los Mossos tiene un profundo respeto y consideración hacia los profesionales de los medios de comunicación". El consejero responde que en cualquier caso es la policía quien defiende a los periodistas de "determinadas personas que tratan de limitar la acción informativa de los profesionales de la información".
El operativo en el bar de la calle Girona duró casi tres horas "para garantizar la correcta realización de las funciones" de la policía, y contó en todo momento con la colaboración del propietario del establecimiento, según el consejero, aunque este manifestara a catalunyaplural.cat su indignación por haber perdido los cerca de 700 euros que suele facturar las noches que juega el Barça, como era el caso.
Hasta 284 agentes para una manifestación de 200 personas
El 30 de abril, día previo a la jornada del Primero de Mayo, muchos vecinos del barrio barcelonés de Gracia se fueron a dormir con la imagen de sus calles ocupadas por cientos de agentes de los Mossos. En concreto 284 efectivos de la Brigada Móvil, que se desplegaron por el barrio con motivo de una manifestación que congregó "unas 200 personas", según el propio departamento de Interior. A pesar de la desproporción, Espadaler considera que el operativo fue "adecuado" y "realizado con el fin de prevenir la comisión de hechos delictivos".
Espadaler dice que el dispositivo llevado a cabo en Gracia "tuvo en cuenta la configuración urbana del distrito", que recomendaba la "concentración" de los efectivos.
A pesar de la sensación de intimidación que muchos vecinos hicieron patente a través de las redes sociales -y que cinco vecinos denunciaron en el siguiente pleno del distrito, además de la asociación de vecinos-, el consejero afirma que "sin duda, el dispositivo dio confianza y seguridad a la ciudadanía".
