Los ministros de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, y Reino Unido, William Hague, han acordado este miércoles crar "grupos de trabajo ad hoc" para "resolver la situación" en Gibraltar, después de que esta mañana el primer ministro británico, David Cameron, telefoneara al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para trasladarle su "preocupación" por los incidentes en el Peñón.
Según ha informado Exteriores en un comunicado, tal y como acordaron Rajoy y Cameron, los ministros han mantenido una conversación telefónica para analizar el modo de avanzar en la resolución del conflicto, en la que han decidido poner en marcha grupos de trabajo en los que, además de Reino Unido y España, estén presentes "aquellas autoridades que puedan tener competencias en estas materias".
En concreto, según han apuntado fuentes de Exteriores a Europa Press, se trata de incorporar a las autoridades de Gibraltar y del Campo de Gibraltar. El Gobierno ha rechazado de plano reeditar el 'foro tripartito', que puso en marcha el anterior Ejecutivo, como han pedido las autoridades del Peñón, porque se niega a conceder a Gibraltar un estatus "idéntico" al de Reino Unido y España.
Según el comunicado de Exteriores, García-margallo ha trasladado a su interlocutor la "plena disposición de España a dialogar sobre todas las cuestiones que afectan a ambos países". Además, le ha recordado que los Gobiernos británicos y español son el última instancia los responsables de hacer cumplir la legislación comunitaria.
Dicho esto, también ha reiterado el rechazo de España al "acto unilateral" que hizo Gibraltar colocando bloques de cemento en la Bahía de Algeciras, algo que considera "reflejo de una política de hechos consumados inaceptable para España", que además "ha infligido un grave perjuicio para los pescadores españoles y el medio ambiente y que ha elevado la tensión entre los dos países".
Hague ha agradecido el compromiso de reducir los controles
Según la nota de Exteriores, el ministro ha explicado a Hague que España "se reserva la potestad de hacer controles para evitar los tráficos ilícitos, así como a adoptar las medidas que estime convenientes para evitar el fraude fiscal, las violaciones al medio ambiente y cualquier acto que vaya contra el ordenamiento español y comunitario".
García-Margallo le ha garantizado que las medidas tomadas y las que se tomen en el futuro respetarán la legalidad internacional, la normativa europea y la nacional y le ha reiterado que España "velará firmemente siempre por la defensa de sus ciudadanos y los intereses nacionales".
Según el Foreign Office, Hague ha llamado a García-Margallo para agradecer "el compromiso" del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de "reducir los controles" en la frontera de Gibraltar, algo que ni Moncloa ni Exteriores han reconocido.