Como a todo el mundo, a mí me encanta hacer negocios en los emiratos árabes, sobre todo en Qatar, pero no espero que mi país apoye mi avaricia. El rey, el príncipe, un ex presidente, los pilotos de coches y en general la gente bien hacen negocios en estos sitios y al parecer los demás tenemos que facilitarles las cosas, haciéndoles carantoñas, dándoles visados de privilegio, que no les damos a países latinoamericanos (salvo que el rey, el príncipe, un ex presidente, los pilotos de coches, Botín o Iberdrola tengan negocios allí).
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