El ministro de Educación, José Ignacio Wert, quería que los nuevos criterios de admisión a la Universidad de la LOMCE empezaran a aplicarse el próximo curso, y lo ha mantenido. Esta vez, a golpe de real decreto. A pesar de que los rectores habían manifestado sus reticencias por la falta de tiempo para cambiar el modelo, el Gobierno aprobó la regulación de la nueva norma –que también incluye la desaparición de la Selectividad en 2017– el pasado 6 de junio.
El texto deja a las universidades la responsabilidad de fijar un procedimiento de acceso para los estudiantes de Formación Profesional y los procedentes de sistemas educativos extranjeros no homologados. Pero con las pruebas ya en marcha –esta semana son en Madrid, y ya han acabado en otras CCAA– la mayoría de los centros harán caso omiso del decreto y continuarán con el sistema de años anteriores.
"No tengo la constancia de qué harán todas las universidades, pero la mayoría mantendrán el modelo de admisión actual", afirma Victoria Vivancos, secretaria ejecutiva de la Comisión Sectorial Runae de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Vivancos señala que lo "más razonable" es esta opción, dadas las fechas en las que el Ministerio ha dejado la tarea en sus manos.
La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) aprobada por el Gobierno elimina la denominada Selectividad como método de ingreso en la Universidad. Para los estudiantes de Bachillerato, este examen será sustituido de algún modo por una prueba de final de ciclo (también llamada reválida) que dará el título y permitirá el acceso a la carrera. Pero no automáticamente.
Educación permite a cada universidad desarrollar unos sistemas propios de admisión. Mientras que para los alumnos de Bachillerato los cambios se implantarán en el curso 2017/2018, los que provienen de ciclos formativos y de sistemas de estudios extranjeros no homologados se enfrentan a un nuevo sistema el curso que viene.
Hasta el momento, los estudiantes procedentes de ciclos formativos de grado superior podían entrar a la Universidad con la nota media obtenida en sus estudios, con la posibilidad de aumentarla mediante los exámenes de la fase específica de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Desde 2010, la nota de corte máxima es un 14, así que los alumnos que quieren acceder a carreras con una nota superior al 10, tienen que examinarse de esta parte complementaria.
Por ello, en estos días de exámenes de Selectividad, hay técnicos superiores que exprimen sus conocimientos para dar el salto a la Universidad. Sin embargo, la posibilidad de un cambio del modo de acceso a las carreras a la vuelta del verano dejaba en el aire el esfuerzo de muchos alumnos.
"Es una barbaridad", opina Julio Serrano Gracia, secretario de Universidad de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras. "No se puede organizar todo un sistema de acceso con tan poco tiempo. Además, los alumnos no perciben más que incertidumbre", asegura.
Qué dice la ley
En el real decreto 412/2014, los procedimientos propios de las universidades quedan como opcionales para los estudiantes de Bachillerato, pero obligatorios para los de Formación Profesional y sistemas de estudios extranjeros no homologados.
En el primer caso, el texto abre dos posibilidades: tomar la nota de Bachillerato o complementarla con el procedimiento que marque cada centro. Para los alumnos procedentes de FP, las universidades deberán fijar "en todo caso" algún procedimiento.
Entonces, ¿pueden las universidades mantener el acceso como hasta el momento? La posibilidad de aceptar la nota de la PAU para optar a una plaza universitaria el próximo curso encuentra respaldo en la disposición transitoria añadida al real decreto, que lograron sindicatos y rectores tras exponer al ministro el poco margen de tiempo para aplicar las modificaciones.
Pero surgen más dudas con los estudiantes que entraban a la Universidad solo con la media obtenida en el ciclo formativo. "Según está redactado el real decreto, diría que no podrían entrar. Las universidades tendrían que hacer algún tipo de prueba, pero creo que van a interpretar la ley de forma que puedan incorporar a estos alumnos", indica Julio Serrano.
La portavoz de la CRUE, vuelve a apelar a la razón para que las universidades acepten esta nota. "Cuando se aprobó el decreto ya habían concluido las pruebas en algunas comunidades, como Navarra", sostiene Vivancos. En opinión Serrano, la aplicación de la ley el próximo curso por el Ministerio no tiene sentido: "Saben que materialmente no se puede poner en marcha".
Por otro lado, si algunas universidades anunciasen nuevos procedimientos de ingreso, se plantearía una contradicción con el real decreto 412/2014. Según el texto, los centros educativos tendrán que hacer públicos sus criterios de admisión "con al menos un curso académico de antelación", condición que está lejos de cumplirse en este caso.
Esta incertidumbre se une a la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 16 de mayo, que exige que los alumnos de FP se examinen de contenidos propios en la Selectividad, y no de las mismas materias que los estudiantes de Bachillerato, como ocurre en la actualidad. "Este año ya se han examinado de las mismas materias. A ver qué pasa al año que viene, si aún sigue valiendo esta vía de acceso", dice Julio Serrano.