La renuncia de Susana Díaz a liderar el PSOE, hecha pública este martes, coloca al partido en una situación impredecible de cara a su futuro inmediato y ha cambiado todos los planes diseñados por la vieja guardia, que contaba con el apoyo de Ferraz.
Madina considera que la decisión de Susana Díaz conduce al PSOE a un "cambio histórico". Esa es una opinión muy extendida en el partido. Pero hay temor a ese cambio por lo que supone de desconocido y porque la tradición interna del PSOE es llevar estos procesos muy atados.
Si el PSOE optó por Rubalcaba en el 38º Congreso Federal de Sevilla fue, sobre todo, porque buscaba lo seguro. Alguien que le diera estabilidad, aunque no llevara ilusión, y que garantizara que la "casa del pueblo" no se iba a derrumbar y se mantendría en pie.
Ahora, el PSOE parece que va a tener que optar por el riesgo. Dos jóvenes diputados –Eduardo Madina (38 años) y Pedro Sánchez (42 años)– son los mejor colocados para llegar a la Secretaría General del PSOE, pero ambos generan muchas incertidumbres.
Ninguno ha tenido cargo público, tienen escaso nivel de conocimiento tanto en la ciudadanía como en el partido, tampoco han desvelado aún sus proyectos políticos, ni sus equipos, ni qué quieren hacer con el PSOE. Ellos mismos están empezando, porque todos sus planes estaban diseñados para noviembre y el cambio de las reglas de juego les ha cogido en mantilla.
A su favor, ambos tienen que conocer el partido. Madina lleva ocho años en la Ejecutiva Federal del PSOE y cuatro como secretario general del Grupo Parlamentario Socialista. Pedro Sánchez trabajó codo con codo con José Blanco desde que el dirigente gallego fue secretario de Organización y ha sido pieza clave en varias campañas electorales.
Pero, como reconocía Madina no hace mucho, liderar al PSOE es una tarea nada fácil, y más cuando el partido se encuentra en su peor etapa de toda la época democrática.
Un veterano diputado se encoge de hombros ante esta situación y dice: "Es lo que hay. ¡A ver dónde nos llevan estos chavales!".
En este escenario también podría tener más protagonismo del esperado el exdiputado y miembro de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias, pero sus posibilidades son escasas y sólo pasarían por un pacto con uno de los dos candidatos, lo que puede ser importante.
La duda está en cómo se sitúan ahora las federaciones del PSOE, que tenían muy claro su respaldo a Susana Díaz. Hay rumores de que Andalucía se inclinará más por Pedro Sánchez, lo que ha llevado al diputado madrileño a casi anunciar que dará el paso. Sería la forma de tener opciones claras de ganar.
Madina puede volver a recoger los apoyos que ya tenía y que se le iban a escapar en favor de Susana Díaz.
Pero en el PSOE todo es imprevisible. De hecho, otro dirigente apuntó este martes que no hay que darle tanta importancia a la actual elección del secretario general, dando a entender que podría ser un nombramiento más que provisional. En este sentido, recordó que hay primarias en noviembre y que en poco más de año y medio habrá un nuevo Congreso de carácter ordinario. Al PSOE le tiemblan las piernas.
