El diputado del PSOE y posible aspirante a la secretaría general del partido, Pedro Sánchez, ha hecho este lunes una apresurada comparecencia ante los medios de comunicación en la que se ha mostrado a favor de que los diputados tengan libertad de voto en cuanto a la ley orgánica que regulará la abdicación del rey, en contra de lo que ha decidido su partido.
No obstante, Sánchez se ha apresurado a precisar que él votará a favor de dicha ley porque piensa que el PSOE debe seguir estando en el consenso constitucional. El parlamentario madrileño ha seguido sin desvelar si acudirá a las primarias del PSOE y ha anunciado que la incógnita la despejará este jueves. Esta fecha es la que, al parecer, también han elegido Susana Díaz y Eduardo Madina.
Sánchez ha justificado la convocatoria porque quería presentar varias propuestas novedosas en cuanto al proceso que va a vivir su partido este mes y su visión sobre el mismo. Así, ha abogado por una mayor apertura del partido y planteado la necesidad de que haya consultas a la militancia de forma regular sobre los temas más polémicos, así como sobre la línea política o ideológica del partido.
Entre otros asuntos, ha indicado que proponía tres temas para plantear de forma casi inmediata a la militancia socialista: la reforma de la ley electoral, las incompatibilidades y los sueldos de los políticos y la reforma de la ley de partidos.
Considera, además, que el PSOE debe abordar otros debates, como los privilegios de la Casa del Rey o su inviolabilidad. Temas que, en su opinión, están siendo cuestionados por la ciudadanía, por lo que cree que los socialistas tienen que fijar una posición nítida y, tal vez, distinta a la actual.
Sánchez ha defendido que el PSOE debe salir más fuerte del Congreso de julio e, incluso, se ha atrevido a proponer un lema para el mismo: "Unidos en el cambio".
