La Casa del Rey considera "razonable" que don Juan Carlos disfrute de aforamiento cuando abandone el trono y no es partidaria de que sus futuras funciones sean reguladas por un estatuto específico.
Fuentes de Zarzuela informan que la institución ha estado en contacto con el PP y el PSOE sobre este punto. "Se habla primero con ellos y luego estos abrirán la negociación con el resto de grupos parlamentarios". Según fuentes parlamentarias, las direcciones de PP y PSOE manifestaron una "disposición favorable" a trabajar en el Parlamento para conseguir el aforamiento del rey tras su abdicación.
En un encuentro informativo celebrado en el Palacio de la Zarzuela, un portavoz de la Casa ha explicado que corresponderá al nuevo rey Felipe VI asignar las tareas que desempeñará su padre en esta nueva etapa, si bien ha apuntado que "a lo mejor interesa" aprovechar la dilatada experiencia de don Juan Carlos como interlocutor con líderes internacionales.
En todo caso, la Casa del Rey no ve conveniente "encapsular" sus futuras funciones con una ley o un decreto que establezca un estatuto específico sobre sus actividades.
En cuanto a su posible aforamiento, ha indicado que sería oportuno para "evitar disparates" y ha insistido en dejar claro que esta figura no supone inmunidad ni inviolabilidad, algo que perderá para sus futuras acciones a partir del momento en que deje de ser jefe del Estado.
El mismo portavoz ha insistido asimismo en aclarar que, tras ceder el testigo a su hijo, don Juan Carlos no desea utilizar ningún titulo nobiliario, por lo que no pasará a ser conde de Barcelona.
El tratamiento de don Juan Carlos y doña Sofía y los honores que deberán recibir habrán de ser definidos en un decreto, según ha puntualizado el portavoz de la Casa del Rey, que se ha remitido a lo que decida don Felipe como nuevo rey también al ser preguntado por las tareas que desempeñará en el futuro la actual reina.