La Comisión Europea ha propuesto este miércoles imponer un tope a las "excesivas" comisiones interbancarias por pagos con tarjeta, hasta situarlas en un máximo del 0,3% del valor de la transacción en el caso de las tarjetas de crédito y del 0,2% para las de débito.
Cuando entre en vigor el nuevo reglamento, se prohibirá a los comercios aplicar recargos por aceptar tarjetas de crédito y de débito. Estos recargos, según destaca Bruselas, son ahora muy comunes para la compra de billetes de avión. Con la introducción de topes a las comisiones, los costes para los minoristas se reducirán sustancialmente y estos recargos ya no estarán justificados, alega la Comisión. Con esta medida, los consumidores ahorrarán 730 millones de euros al año.
En el caso de las tarjetas que no estén sujetas a este tope (como las dirigidas a empresas o las American Express o Diners), los comercios seguirán pudiendo aplicar recargos o rechazar aceptarlas.
Estas comisiones están incluidas en los costes de los comercios por aceptar tarjetas de pago como Visa o MasterCard y se repercuten sobre los consumidores finales con precios más altos. "El mercado de pagos en la UE está fragmentado y es caro", ha denunciado el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier. Bruselas calcula que su coste es de más del 1% del PIB o 130.000 millones al año.
Lobby de MasterCard
"Son costes que nuestra economía no puede permitirse", ha resaltado Barnier, que ha criticado la campaña de MasterCard contra la propuesta de Bruselas incluso antes de que se hiciera pública. Por su parte, el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha dicho que las nuevas reglas "evitarán niveles excesivos de las tasas interbancarias". Los nuevos límites, alega Bruselas, reducirán los costes para comercios y usuarios y ayudarán a crear un mercado europeo de pagos, ya que en la actualidad las tarifas varían considerablemente de un país a otro.
Los topes se aplicarán inicialmente sólo a las compras transfronterizas, por ejemplo cuando un consumidor usa su tarjeta en otro Estado miembro o cuando un comercio usa un banco de otro país. Pero después de un periodo transitorio de 22 meses cubrirán también las transacciones nacionales. Bruselas calcula que los comercios se ahorrarán un total de 6.000 millones de euros, que en parte repercutirán sobre sus clientes en forma de precios más bajos.
Los niveles del 0,2% para tarjetas de débito y del 0,3% para las crédito ya han sido ofrecidos por Visa y MasterCard a la Comisión como medida correctiva para librarse por multas por abuso de posición dominante, aunque no se aplican a todas las operaciones.
El Ejecutivo comunitario propone además este miércoles una directiva sobre servicios de pago cuyo objetivo es facilitar el desarrollo de nuevos servicios innovadores a través de móvil o Internet y de reforzar la protección de los consumidores frente al fraude.
Así, los consumidores sólo tendrán que asumir pérdidas muy limitadas -de un máximo de 50 euros, frente a 150 euros en la actualidad- en caso de robo o pérdida de tarjeta.
La propuesta debe ser ahora aprobada por los Gobiernos de los 28 y de la Eurocámara. Barnier espera que sea posible un acuerdo en marzo de 2014.
Particularidad del caso español
La Comisión niega que el ejemplo de España, donde la Comisión Nacional de Competencia ya impuso topes a las tasas interbancarias en 2006, demuestre que estos límites provocarán un aumento de otras comisiones, como la anual que cobran los bancos a sus clientes por tener tarjetas. En el caso español, según reconoce Bruselas, sí se produjo esta subida de la comisión anual por tarjetas de crédito y débito.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario atribuye este aumento no a los topes sino a que "la competencia en el sector bancario español es relativamente limitadas". Así, las comisiones por mantener una cuenta se duplicaron entre 2007 y 2012, mientras que los gastos por descubiertos subieron un 30%.
"Los incrementos en las comisiones bancarias parecen generalizados en España y no se puede establecer ninguna relación con las tasas bancarias", asegura la Comisión.