Izquierda Unida (IU) está preocupada por los actos vandálicos que se están produciendo contra sus sedes en distintos puntos de España -cada vez "más repetidos en el tiempo"- y por los escasos avances en la investigación policial de los mismos.
Fuentes de la dirección federal de IU han recordado que ningún responsable o alto cargo del Ministerio del Interior se ha puesto en contacto con ellos tras algunos de estos ataques, incluidos los que han sufrido miembros de la coalición.
Desde hace ya más de un año, sedes de IU están siendo objeto de pintadas y otras acciones vandálicas, y aunque de momento no ha habido que lamentar daños personales algunas de ellas hubieran podido causarlos.
Este es el caso de la sede de la agrupación de IU en el distrito madrileño de Tetuán, que en la madrugada del 27 de abril fue atacada con un pequeño cóctel incendiario arrojado junto a papeles de propaganda política al interior del edificio.
Ubicada en la calle Yerbabuena de la capital, la sede fue atacada con ese cóctel casero que quemó sólo algunos papeles. Afortunadamente, según fuentes de IU, la habitación donde se arrojó apenas tenía muebles, lo que evitó daños mayores.
De las pintadas a los cócteles
IU está preocupada porque de las pintadas que han aparecido en muchas de sus sedes en diferentes localidades -como las madrileñas de Alcalá de Henares o Moralzarzal, o la de la agrupación de Carabanchel en la capital y otras en comunidades como Asturias o La Rioja-, se ha pasado a ataques más directos con rotura de cristales y lanzamiento de cócteles.
Además del reciente caso de la agrupación de Tetuán, en plena campaña electoral la sede de IU de Zaragoza apareció con varias lunas rotas y manchas de pintura rosa en la fachada, justo en la jornada en la que el coordinador general de la coalición, Cayo Lara, había viajado a la capital aragonesa para un acto político.
El último caso de ataque a IU se registró la madrugada del viernes al sábado en San Fernando de Henares, después de que una treintena de neonazis atacase la caseta de fiestas de la coalición. Según testigos presenciales, los asaltantes exigieron que se retirase una bandera con una esvástica tachada, y tras recibir una negativa al respecto, comenzaron a golpear a los allí presentes. Según testigos presenciales, los neonazis iban armados con palos, bates y botellas.
Hasta la sede federal de la calle Olimpo de Madrid ha sido objeto de pintadas, como la que apareció recientemente con la leyenda "Aquí tenéis vuestro 22M. Viva la Policía. Firmado: Willy Toledo".
"Fuera rojos" y "Arriba España" son algunas de las expresiones que se han pintado en las fachadas junto a dibujos de simbología fascista y nazi.
El ataque a Enrique Santiago
Más grave fue la agresión que sufrió en el cierre de campaña el dirigente federal Enrique Santiago en Santa Cruz de Tenerife y que le ha provocado la fractura del dedo de una mano.
Santiago manifestó que esperaba que la Fiscalía "atendiendo a las instrucciones, actué en consecuencia respecto a los otros casos y que no haya discriminación", en alusión al ataque del coche de Montoro y el intento del Gobierno de controlar los comentarios en Twitter a raíz del asesinato de Isabel Carrasco.
Precisamente en esta red social el político de Izquierda Unida ha asegurado que en la noche de este viernes, tras informar de la agresión sufrida en el acto santacrucero, algunos usuarios "justificaron en redes sociales" este ataque "fascista, xenófobo y homófobo".
Ni avances ni mensajes de apoyo
Todos estos actos han sido denunciados, han indicado las fuentes de la dirección federal, pero "no vemos avances en la investigación".
Estas fuentes han lamentado que tras los casos recientes de Tenerife y Aragón los miembros de IU no han recibido ninguna llamada ni del ministro del Interior, ni del secretario de Estado de Seguridad ni de ningún alto cargo de este departamento.
Ni tampoco han recibido mensajes de apoyo y condena de otras formaciones, entre ellas el PP, cuando Izquierda Unida siempre los envía cuando es otra fuerza política la atacada.
Y recuerdan que tras el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, del PP, el ministerio inició una "campaña" de persecución en las redes sociales contra las expresiones que hacían apología del asesinato, pero no responde de forma similar "en la vida real", cuando además se han llegado a producir "lesiones físicas".