La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha acusado a los medios de comunicación de dar publicidad a los mensajes injuriosos en las redes sociales. A raíz de la primera detención por difundir amenazas de este tipo después del asesinato de la presidenta de la diputación de León, Isabel Carrasco, la número dos del Gobierno ha sumado la "eficacia" de amenazar o injuriar a través de las redes a la posterior difusión por parte de algunos periodistas.
"Lo que se ha visto y han publicado algunos medios de comunicación ha sido muy grave", ha dicho en dos ocasiones durante la rueda posterior al Consejo de Ministros. Pero Sáenz de Santamaría ha evitado explicar qué es lo que ha llevado a las autoridades policiales y al ministro del Interior para actuar en este caso en un comportamiento que no es nuevo. "Algunos de estos mensajes los han difundido ustedes", ha insistido.
Sin embargo, ha olvidado que fue la propia Guardia Civil la que los difundió entre los medios. En su nota informativa, el Instituto Armado incluyó varios pantallazos de los mensajes del detenido en los que ensalzaba el asesinato de cargos políticos del PP.
Lo que sí ha dejado claro es que injuriar o amenazar gravemente ya es perseguible en la actualidad y no necesita una nueva regulación. La vicepresidenta ha explicado que ya existen mecanismos legales pàra castigar este tipo de conductas que pueden ser delictivas "con independencia del medio que se utilice para cometerlas porque la diferencia no es que se trate de una realidad más o menos virtual".
Para reforzar que este tipo de amenazas "son ya delito", ha recordado que tras la detención del joven de Tavernes de la Valldigna, "ha habido una imputación de un juez". Con sus afirmaciones, la número dos del Gobierno ha parecido que paraba los pies a Jorge Fernández Díaz, empeñado en endurecer la legislación para perseguir estas conductas.
Lo que sí ha dejado caer es que difundir las amenazas o apoyar el asesinato de políticos tiene "una eficacia todavía mayor" desde el punto de vista de su difusión cuando se hace a través de redes como Twitter o Facebook.
Evita criticar las palabras de Cañete sobre su debate con Valenciano
Preguntada por la polémica desatada por Miguel Arias Cañete sobre la dificultad de debatir con Elena Valenciano sin parecer "machista" y dada su "superioridad intelectual", la vicepresidente ha rehuido la cuestión. Así, ha afirmado que el Gobierno del PP porque, dice, "está obligada a la neutralidad". Pero aunque ha intentado evitar el asunto, la número dos del Gobierno sí se ha quejado sin dar pistas de qué exactamente: "Algunas tenemos algún historial de haber oído determinadas cosas y no haber dicho nada".