Dos no debaten si uno no quiere. El PSOE ha forzado al PP a la suspensión del cara a cara televisivo previsto para la noche de este martes, ante el temor de que los de Rajoy pretendiesen utilizar el luto por la muerte de Carrasco con fines electorales. El PP ha intentado por todos los medios seguir adelante con el debate y han sido los socialistas los que han aplazado la cita televisiva. Las relaciones entre ambos partidos se han enrarecido al límite en los primeros días de campaña.
Según fuentes de Ferraz, enfrentarse a un candidato de luto "no propiciaba el ambiente propicio para un debate" y "ha parecido razonable pedir un aplazamiento". Los socialistas no entendían "la insistencia del PP por mantener la fecha de la contienda" y finalmente decidieron forzar el aplazamiento, ante "la imposibilidad de comunicarse telefónicamente con Carlos Floriano, negociador del PP".
"Puede que Valenciano tuviese preparado gritarle machista a Cañete en el debate y ahora no se sintiese con fuerzas", asegura un portavoz de Génova.
Según el PP, el debate debía mantenerse porque "se trata de un acto informativo y no de un acto electoral". Fuentes del PP señalan que "el debate estaba previsto para las diez de la noche y a esa hora el funeral de Carrasco ya habría terminado".
Un portavoz de Génova ataca directamente a los de Rubalcaba al afirmar que "mucho dolor y muchas condolencias para el debate pero hoy mantienen su campaña electoral a partir de esta tarde". En el PSOE responden: "Hemos suspendido la campaña 24 horas y Rubalcaba ha anulado una entrevista en TVE. Hemos renunciado a 20 minutos de televisión que nadie nos va a devolver", señalan los socialistas.
