Ascienden a 17 los inmigrantes muertos tras el naufragio de este lunes de la barcaza en la que viajaban, según los supervivientes, unas 400 personas de las que más de 100 continúan desaparecidas, cuando estaban a cien millas de la isla italiana de Lampedusa, según ha informado hoy la Marina italiana. Durante el mismo día murieron al menos 40 personas en otra embarcación que volcó en las costas de Libia.
Los medios marítimos empleados en la operación "Mare Nostrum", activado por el Gobierno italiano para patrullar el Mediterráneo han rescatado hasta ahora a 206 inmigrantes, mientras que durante este lunes recuperaron 17 cadáveres.
Las tareas de búsqueda continúan este martes, ya que según los supervivientes en la barcaza, que volcó a unas 50 millas de las costas de Libia, viajaban 400 personas. Las operaciones de salvamento de este martes se enmarcan en la operación "Mare Nostrum", puesta en marcha el pasado 14 de octubre tras la tragedia de Lampedusa del pasado 3 de octubre, en la que perdieron la vida 366 inmigrantes.
La nueva tragedia en el Canal de Sicilia, aunque en aguas libias, ha vuelto a provocar la indignación de las autoridades italianas, que piden una mayor implicación de la Unión Europea en esta emergencia de la inmigración.
"Se han registrado muchos muertos cerca de Libia y nuestras naves han ido hasta allí para recuperar a los muertos y socorrer a los vivos. Europa no nos ayuda. Debe hacerse cargo de acoger a los supervivientes", dijo el ministro del Interior, Angelino Alfano.
Por otra parte, la Asociación que agrupa a todos los ayuntamientos italianos mantendrá hoy una reunión en la que el tema principal será la de buscar soluciones para la asistencia que prestan a decenas de miles de inmigrantes en situación irregular.
Nuevo reglamento europeo
La Unión Europea (UE) ha adoptado este mates un reglamento dirigido a reforzar el control de las fronteras marítimas exteriores y, según dicen, evitar tragedias como la de este lunes frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa.
Las nuevas normas facilitarán la labor de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) y harán más sencillo el control de la inmigración irregular mediante medidas como la interceptación de embarcaciones sospechosas.
También permitirán la puesta en marcha de dispositivos de investigación y rescate en el mar y asegurarán que las personas que lo necesiten reciban protección internacional, así como que se respeta el principio de no devolución.
Las nuevas normas entrarán en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea y serán obligatorias para todos los Estados miembros.
