Jean-Claude Juncker, candidato del Partido Popular Europeo a presidir la Comisión ha participado este lunes en la campaña electoral para apoyar al PP. El encargado de presentarlo ha sido Mariano Rajoy y al desayuno ha asistido el cabeza de cartel para las europeas, Miguel Arias Cañete. Al acto se han presentado también dos de los principales nombres de VOX, Alejo Vidal-Quadras y José Luis González Quirós. El todavía vicepresidente del Parlamento Europeo ha dicho que su presencia no debía extrañar a nadie porque su intención es integrase en la familia popular europea si obtiene representación.
Rajoy ha lanzado un nuevo aviso contra el peligro que suponen para la UE y el proyecto europeo las formaciones euroescépticas o directamente eurófobas, "porque pondrán en peligro la salida de la crisis". El presidente ha alertado contra las fuerzas políticas "disgregadoras" y ha asegurado que ahora es "más necesario que nunca" apostar por los que defienden sinceramente el proyecto comunitario y "el propósito noble de eliminar fronteras y unir los pueblos". En opinión de Rajoy, ningún otro candidato a presidir la Comisión Europea "puede presumir de un curriculum semejante al servicio de Europa".
El luxemburgués, molesto por algunas informaciones que ha leído en la prensa española, ha empezado su intervención negando "ser el representante de un paraíso fiscal". Su respaldo a las políticas del Gobierno ha sido completo y ha elogiado los "impresionantes" resultados obtenidos aunque ha opinado que España tendrá que seguir en su proceso de reformas y que de ello depende que no se le impongan "condiciones tan severas" como hasta ahora.
El expresidente del Eurogrupo se ha negado a hablar sobre los planes futuros de Cañete como candidato a comisario y de Luis de Guindos a relevarle en el cargo. "Me gustan los dos", ha reconocido sin mojarse más. "Yo no tengo un proyecto de austeridad, sino de rigor presupuestario", ha dicho, oponiéndose a la defensa "a ciegas" de la austeridad y abogando por una "Europa social" donde "la precariedad no se convierta en ley". "Soy tan generoso como los socialistas", ha dicho Juncker, que ha defendido el salario mínimo interprofesional.
Juncker ha recordado que como posible presidente de la Comisión no va a crear "un solo puesto de trabajo" porque es competencia de las empresas, ha dado por hecho que el 25 de mayo ninguno de los dos grandes partidos españolas tendrá la mayoría absoluta, ha asegurado que a la hora de elegir al presidente, los líderes de los países respetarán el Tratado de Lisboa.
En materia de inmigración, el luxemburgués ha negado que ninguna persona sea ilegal pero sí el hecho de inmigrar sin papeles. Y ha abogado por elevar el presupuesto de la agencia de control de fronteras Frontex para combatir el fenómeno. "No es aceptable que los países del norte no apoyen a los del sur. Lo dije ayer en Alemania y lo digo aquí", ha subrayado.