El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, afirmó hoy que la entidad se siente "cómoda" para actuar contra la baja inflación, si es necesario, en la reunión del próximo mes de junio, una vez analizadas las nuevas previsiones de principios de ese mes.
"No estamos satisfechos con el camino de la inflación, y por lo tanto hay un consenso en no resignarnos, en no aceptarlo como un hecho ineludible", dijo Draghi. "Esto nos lleva a un consenso para actuar, pero después de ver las proyecciones que se publicarán a principios de junio", dijo Draghi en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno del BCE.
Las palabras de Draghi detuvieron la escalada del euro que se había instalado durante la mañana en el nivel de 1,40 frente al dólar. La divisa comunitaria se desinfló rápidamente y las bolsas europeas volvieron a subir ayudadas además por un buen dato de empleo en EEUU. Un nivel de 1,40 dólares hace que peligre la recuperación de la zona del euro por la dificultad para conservar la competitividad de las exportaciones.
Draghi mostró su preocupación por la fortaleza del euro frente a otras divisas, debido a su efecto en la inflación y el crecimiento económico, y advirtió de que habrá que actuar. "El tipo de cambio es una causa de gran preocupación para el objetivo de la estabilidad de los precios y por lo tanto habrá que afrontar esta preocupación", agregó.
Señaló que el BCE "está cómodo con actuar la próxima vez, pero primero queremos las previsiones" macroeconómicas de los técnicos de la entidad sobre la inflación y la disponibilidad de créditos bancarios para el sector privado, dijo el economista italiano.
Draghi recalcó que en esta reunión del consejo de gobierno del BCE "no ha habido una decisión" para actuar en junio, sino conversaciones preliminares para la próxima reunión. El italiano lleva a meses conteniendo a los mercados con promesas de actuación que no acaban de llegar pero que sirven de consuelo a los inversores.
No obstante, este órgano decisorio sigue "unánime en su compromiso de emplear también medidas no convencionales" dentro de su mandato para lidiar de manera eficaz "con los riesgos de un periodo demasiado prolongado de baja inflación".
El presidente del BCE indicó que la información más reciente apunta a un periodo prolongado de baja inflación, que se situó en abril en el 0,7 % interanual, seguida solamente de un impulso al alza gradual.
Draghi espera que las tasas permanezcan en torno a los actuales niveles durante los próximos meses antes de subir gradualmente durante 2015 y acercarse solamente al objetivo de cerca pero por debajo del 2 % del BCE hacia finales de 2016. El BCE mantuvo hoy los tipos de interés en la zona del euro en el mínimo histórico del 0,25 %, pese a que la inflación se sitúa en niveles muy bajos.