El PP mantiene la distancia con el PSOE y la aumenta ligeramente en el último barómetro del CIS antes de las elecciones europeas de mayo. El partido de Mariano Rajoy obtiene el 31,9% de la estimación de voto y aventaja al PSOE en 5,7 puntos. El partido de Alfredo Pérez Rubalcaba se queda en el 26,2%. Las perspectivas electorales de los dos partidos mayoritarios caen respecto al barómetro de enero: dos décimas en el caso del PP (que obtuvo un 32,1) y cuatro en el caso del PSOE (26,2% frente a 26,6%).
No obstante, los dos principales partidos están prácticamente igualados en intención de voto directo: el PP recibe un 13,6% de las respuestas de los encuestados y el PSOE, el 13,4%.
Izquierda Unida (IU-ICV) y UPyD también pierden algunas décimas respecto a hace tres meses. La coalición de izquierdas se consolida como la tercera fuerza política con el 10,9% y la formación que lidera Rosa Díez obtiene el 8,9%, lo que supone una caída de cuatro y tres décimas, respectivamente.
Compromís-Equo es la formación que experimenta una mayor subida respecto al barómetro de enero con nueve décimas más. El CIS les sitúa en un 1,7% de los votos. El otro partido que sube es Amaiur (una décima, quedándose en el 1,3%). Los ciudadanos también han aumentado su inclinación por "otros partidos", aunque el CIS no refleja a cuáles se refieren. Frente al 5,6% de los encuestados que respondieron esa opción hace tres meses, en abril lo han hecho el 6,6%. Ese incremento coincide con la emergencia de nuevas formaciones, como Podemos, Movimiento RED o Vox, que se presentan a las europeas.
Escasa confianza en Rubalcaba y Rajoy
La abstención es menor ahora que hace tres meses con una caída de cuatro puntos. Un 20,2% de los españoles no pretende acudir a las urnas. Ese porcentaje refleja únicamente la intención directa, es decir, no se somete a la 'cocina' del centro sociológico. En las últimas elecciones generales la abstención fue del 28,31%.
Este barómetro, de especial importancia dada la cercanía de las elecciones europeas del próximo 25 de mayo, mantiene a Miguel Arias Cañete como el ministro mejor valorado con un 3,13 de nota (en la última medición que le incluye como parte del Gobierno).
El Gobierno sigue suspendiendo. La nota media es un 2,3. José Ignacio Wert sigue siendo el miembro pero valorado del Ejecutivo, con un 1,4, seguido de Cristóbal Montoro, con un 1,99. El 86,4% de los encuestados declaran que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, les inspira poca o ninguna confianza. No obstante, ese resultado es ligeramente mejor respecto a enero, cuando más del 88% de los españoles no confiaba en el presidente. De esa misma pregunta la valoración es peor para el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Según el CIS, el 90,5% de los españoles confía poco o nada en él.
Aumenta la preocupación por la inmigración
Los partidos políticos son la institución menos valorada por los españoles, según el CIS, y reciben una nota media de 1,89. Las instituciones preferidas por los consultados son la Guardia Civil (5,78), Policía (5,70) y las Fuerzas Armadas (5,29). Los medios de comunicación ocupan el cuarto lugar en preferencia con un 4,51 de media por encima de la monarquía (3,72), Iglesia (3,39), Parlamento (2,63) y Gobierno (2,45).
El paro continúa sigue siendo el principal problema para el 80,3% de los españoles, seguido de la corrupción (36,3%), que, a pesar de llevar meses entre las preocupaciones de los ciudadanos, baja cinco puntos. Los problemas de índole económica se sitúan en tercer lugar (28%) y los políticos y sus partidos, en el cuarto (según el 26%).
La preocupación por la inmigración ha aumentado en los tres últimos meses en 3,4 puntos. Frente al 2,5% de los españoles que identificaron el fenómeno migratorio como un problema en enero, ahora el 5,9% lo señala como tal. Entre los dos estudios sociológicos se produjo la tragedia en Ceuta en la que murieron 15 personas inmigrantes. El Ministerio del Interior que dirige Jorge Fernández Díaz justificó el uso de material antidisturbios para "disuadir" a los subsaharianos que se encontraban en el agua y después generó la alarma de que 80.000 personas están a la espera de llegar a España desde África.