El PP ha sufrido un fuerte desgaste electoral en lo que va de legislatura y ha perdido 10 puntos en estimación de voto. El PSOE no ha conseguido aprovechar la caída del partido que sustenta al Gobierno, mientras que IU y UPyD son los grandes beneficiarios de la crisis del bipartidismo, aunque el rasgo más significativo es el aumento de la abstención, según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El partido de Mariano Rajoy, que obtuvo la mayoría absoluta con un 44,62% en noviembre de 2011, ha ido perdiendo votos casi todos los meses desde las últimas elecciones generales. El PP hubiera obtenido dos puntos menos si las elecciones se hubieran celebrado tan solo tres meses después, tal y como reveló el barómetro del CIS de enero de 2012. Desde entonces los populares han perdido votos paulatinamente hasta situarse en el 32,1%, según la estimación del barómetro de enero de este año.
Esos datos muestran que las primeras revelaciones del caso Bárcenas y la supuesta financiación ilegal del PP no afectaron especialmente a la capacidad electoral de Génova, ya que la caída en ese momento -enero de 2013- y en los meses posteriores fue prácticamente equivalente -tanto en intención de voto directo como en estimación- a la que se había producido durante el periodo anterior, en el que los recortes y la austeridad protagonizaron la actividad del Gobierno.
El PSOE no ha conseguido aprovechar el desgaste del partido del Gobierno. Tras obtener los peores resultados de su historia con Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de la lista, los socialistas tuvieron un ligero repunte en estimación de voto entre abril de 2012 y enero de 2013, pero el siguiente barómetro mostró una nueva bajada, que se ha manifestado desde entonces hasta caer al 26,6% en enero de 2014. Ese resultado sería peor que el que obtuvo el PSOE en noviembre de 2011.
Izquierda Unida y UPyD han sido los grandes beneficiarios de la crisis del bipartidismo y sus resultados serían alrededor de cinco puntos superiores a los que consiguieron en los últimos comicios generales. Así, la tendencia al alza de la formación que dirige Cayo Lara le ha situado en el 11,3% en estimación de voto en el último barómetro tras escalar desde el 7,8% que obtuvo en el primero de la legislatura. Por su parte, el CIS estima que el partido que lidera Rosa Díez, que obtuvo el 4,69% de los votos en 2011, conseguiría el 9,2% de las papeletas.
Otro de los principales rasgos que se ha instalado como tendencia en lo que va de legislatura es el incremento de la asbtención, que se ha disparado nueve puntos. No obstante, los datos del CIS sitúan la abstención en torno al 20% - con un máximo del 24% en el barómetro de julio-, pero en las respuestas directas, es decir, sin pasar por la 'cocina' de los datos que hace el centro sociológico. Aún así, frente al 13,4% de las personas que en enero de 2012 dijeron que no acudirían a las urnas, en enero de 2014 esa cifra ha alcanzado el 22%.
Los datos del CIS también han demostrado un gran incremento de la preocupación de los españoles por la corrupción. Mientras que en 2011 la percepción de la corrupción como problema era casi inapreciable, ahora es el segundo problema de España, por detrás del paro. El caso Bárcenas supuso un punto de inflexión y disparó 20 puntos esta percepción. Otros casos, como Nóos -que afecta a la familia real- o el de los ERE fraudulentos en Andalucía, han tenido también una cierta influencia en las respuestas de los ciudadanos durante las encuestas.