La misión especial en Ucrania de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha alertado este sábado de que la situación en el este y sur del país puede deteriorarse rápidamente. Los observadores internacionales han instado a buscar una salida dialogada y han pedido a todas las partes abstenerse del uso de la violencia.
Así lo ha advertido el presidente y ministro de Exteriores de Suiza, Didier Burkhalter, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la organización internacional, que ha explicado que la situación en el este y el sur, donde en las últimas horas se han registrado decenas de muertos, se puede "deteriorar rápidamente" por lo que ha instando a que se restablezca el diálogo para poner fin a los acontecimientos violentos.
El presidente de turno de la OSCE ha solicitado a "todas las partes" que en estos momentos de "mucha tensión" actúen "de manera responsable, con la máxima moderación, que se abstengan del uso de la violencia y busquen una solución a través del diálogo".
Burkhalter ha mostrado su disposición a retomar los contactos al más alto nivel para dar un nuevo impulso a la aplicación de los acuerdos de Ginebra -alcanzados por Rusia, Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea, y que entre otras cosas preveían el desarme de todas la milicias- como un paso para revertir la actual escalada de violencia.
El comunicado de la OSCE se ha publicado horas después de que las milicias prorrusas de Slaviansk, bastión de la sublevación contra Kiev en el este de Ucrania, hayan liberado a los seis observadores de organización, que tiene desplegada una misión especial con 140 efectivos desplegados en Ucrania, y al intérprete secuestrados hace una semana.
"Los voy a liberar. Son mis invitados y no quiero que resulten heridos", dijo Viacheslav Ponomariov, el autoproclamado alcalde de Slaviansk. Después lo ha confirmado el enviado especial de Rusia, Vladimir Lukin: "Las doce personas que estaban en mi lista han sido puestos en libertad", ha expresado. Junto a los observadores han sido puestos en libertad cinco oficiales ucranianos que les acompañaban en el momento de su captura.
La organización europea ha confirmado a través de su cuenta de Twitter que los seis observadores han sido liberados. Horas más tarde ha informado de que los rehenes han abandonado la ciudad ucraniana de Donetsk por aire.
We can confirm the hostages have departed Donetsk by air.
— СММ ОБСЕ в Україні (@OSCE_SMM) Mayo 3, 2014El coronel Axel Schneider, uno de los cuatro rehenes alemanes ha explicado que saldrán de Slaviansk junto al enviado especial ruso Wladimir Lukin y confió en regresar pronto a casa. En declaraciones al diario germano Bild, Schneider dijo que: "Estamos felices de estar fuera finalmente. Dadas las circunstancias, estamos bien. En los últimos días hemos escuchado de cerca los tiroteos".
Los prorrusos habían acusado a los inspectores (tres alemanes, un polaco, un danés y un checo, además de un intérprete alemán) de espiar para la OTAN, algo que ha desmentido la OSCE, que recordó que sus inspectores están en Ucrania por invitación de Kiev.
La misión, que viajaba en autobús, fue interceptada junto a los accesos de Slaviansk el pasado 25 de abril, y los milicianos ya pusieron en libertad a uno de los inspectores, el sueco Thomas Johansson, por motivos de salud y por el hecho de que su país no es miembro de la OTAN.
Moscú había criticado el proceder de los inspectores, al no coordinar su llegada a la región minera de Donetsk con los insurgentes prorrusos.
Liberados ante la escalada de violencia
La liberación se ha producido en el momento en que tiene lugar una escalada de violencia en Ucrania entre los partidarios del Gobierno de Kiev y los prorrusos. En Odessa más de 30 personas han fallecido como consecuencia del ataque de los partidarios de Kiev a la casa de los sindicatos, donde permanecían los prorrusos.
En Slaviansk, donde permanecían secuestrados los observadores de la OSCE, se produjo en la madrugada del viernes una ofensiva militar del ejército ucraniano con el apoyo de blindados y helicópteros para retomar el control de la zona, plaza fuerte de los milicianos prorrusos.
El presidente interino, Alexandr Turchínov, afirmó entonces que Slaviansk está totalmente rodeada por las Fuerzas Armadas, y que en el curso de la operación los militares ucranianos sufrieron dos bajas y siete heridos.
Diez civiles fallecieron durante la operación antiterrorista lanzada por los militares de Kiev en la ciudad de Kramatorsk, uno de los bastiones de la sublevación en la región de Donetsk (este).
"Anoche, de nuestro bando murieron 10 personas, todos civiles pacíficos que no llevaban armas", dijo uno de los portavoces insurgentes a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
Además, varias decenas de personas habrían resultado heridas cuando un grupo de residentes en las afueras de Kramatorsk intentaron impedir la entrada de los blindados en la ciudad. Según la fuente, los soldados ucranianos efectuaron primero varios disparos de advertencia, pero ante la negativa de los vecinos a desbloquear la carretera habrían comenzado a disparar contra la multitud.
